sábado, 31 de diciembre de 2016

Esperanza, sólo un nombre,
Soledad, con ella la sensación,
Consuelo, no lo era nunca,
Valentina, no calzaba en el momento.

Todas son un grupo
de silencios que me quedaron
con significados variados,
y variados los caminos
que en la tarde nos separaron.

Todas las tardes, la tarde.

Todas las despedidas,
la despedida.

No importa,
termino solo al final del día,
cuando no quedan rojos
ni matices,
solo.

jueves, 29 de diciembre de 2016

Fragmento 2

Es el tango que no conoces y que suena de fondo. De fondo hay un bar de mala muerte, entre puterio triste y salón de baile de algún filme neorrealista. Precisamente eso.
Ya casi nadie conoce el tango, que llaman arrabalero como a la cueca, el salón cambió de fondo y tú no lo viviste, fue en otro tiempo, más adelante. Con el cambio llegaron las normas, las reglas, los trajes, los instrumentos. No sé que hago en un arrabal, tampoco lo entiendo, la palabra me es ajena y, sin embargo, muy propia,
Ajenos también los que me rodean, en especial tú, que pareces tan cercana y tan mía; tan distante y desconocida. Te acercaste y tomaste el puesto de alguien que debiste ser y no eres.
Yo soy, y la nada.
Y yo aquí, bailando como solo, pero contigo. Sintiendo los ardores de la pasión que me provoca una música, sintiendo mis propios movimientos, todos lentos, pausados, melancólicos.
Eres la posibilidad, no más, el potencial. Una Alicia sin país ni maravillas. Un silencio en mi historia que no olvidaré ni recordaré con certeza.
Soy poesía. Lo trato, al menos. No resulta. Jamás lo hace.
Ella es cuento, puro cuento. Me contaste una historia antes de esto, y mis corazas se levantaron para abrir el paso a este momento. Lamentablemente el artista no es arte ni su dueño; el que escribe solo escribe y le regala las palabras al viento que se las lleva al lector que las apropia en símbolos propios, distintos y amenos.
Tienes miedo de estar sola en este lugar, solo es eso. No me ibas a regalar tu arte; jamás conocerías el mío. Sólo estamos matando el rato, perdidos en el tiempo y el espacio.

jueves, 22 de diciembre de 2016

Sentidos

Cuando toda la creatividad está embotada en un proyecto que no es proyecto, sino que es sólo la proyección de los deseos de otros, en sus simas más insondables. Nadie sabe lo que pienso no lo que hago a estas alturas, el boicot constante contra mi persona hecho por mí mismo es la prueba más clara del final cercano. Terminar es empezar un ciclo nuevo que es desconocido.
Pretendo continuar con la senda propuesta, que es perdida y ganada en las mañanas y en las noches, cada día, hasta el fin de los tiempos.  Pero no es mi ciclo, mi ciclo es otro, predestinado y predispuesta, mis planes son solo ucronías que no se salvan del avance del tiempo.
Todo tiempo pasado fue mejor, lo demuestra el héroe muerto, cuando todavía era héroe, o valía la pena serlo por los caminos manchados. Otros antes que él marcaban el ritmo de la aventura del tiempo, para sobrevivirlo en la boca de otros que le dan nombres tangibles, parte de las populares artes del refrán, el recuerdo y el bien común. No quedan héroes hoy, no son, no se hacen, no nacen. Sólo los silencios de los cementerios.
Cuando pienso que estoy escribiendo (y lo hago), es sólo el silencio, también embotado, que le da espacio a las teclas para que sigan rasgando el mundo, a falta de lápiz que rasgue el papel, el mundo. Y los relojes digitales que nos da otros silencios.
Quedan pocos lugares realmente oscuros en el mundo.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Proyecto iconográfico

Somos solo el aire que somos. 
A veces me despierto queriendo escribir la mejor novela del mundo. Y lo hago, durante todo ese día escribo, largo y tendido, la mejor novela del mundo. Hojas y hojas, lineas y lineas, palabra a palabra se construye la idea, la obra, con todos los andamios necesarios, define su emergencia desde el principio hasta el punto en el que morirá sin ser jamás algo que el incompleto trazo de una posibilidad.
Y era tan buena idea
Siempre en el amanecer siguiente de ese a veces, desecho todas las ideas, me parecen absurdas. Olvido la manera en que continuaba la trama, la figura que quería poner, la imagen que expresaba el quid de la cuestión. Lo olvido todo, lo pierdo todo. Me pierdo yo.
Quizá sea un compromiso filosófico. Las ideas no existen, solo son. Para qué darles forma.

martes, 6 de diciembre de 2016

No. Yo sé, y lo digo con total certeza, que te incomoda el desinterés de mis acciones. Quieres que te pida algo, tus ojos lo dicen cuando me ven llegar porque dices necesitarme, el aire que te rodea es distinto, pero es aire, y, tú sabes, yo soy buen lector; lo que te digo está escrito por todo tu rostro. Después de cruzar océanos para escucharte, y sé que es exagerada la alusión, no entiendes bien que hacer después de solucionada tu necesidad.
No.
No tienes que hacer nada, podemos despedirnos y cada uno tomar un lugar distinto y distante en el espacio. Vale la pena el esfuerzo, pues mi altruismo está lleno de placer en la sensación de acompañarte ahora que me llamas. Crepitas y apagas, y yo puedo verlo, me complace ver una pira en su auge y decadencia. No es que quiera verte caer, por el contrario, la pira es el problema,
No lo sé, no es sadismo, aunque sea asiduo al Marqués.
Tranqui, la paga viene del acto mismo. El silencio es un placer para cuando estoy solo, y ahora mismo no quiero estarlo porque estoy contigo. No cobro por hora, pero saco siempre mis réditos, al final me siento distinto, así como tú.
Todo sea por ese final.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Aterrizaje forzoso.

Las miradas de pronóstico reservado
escondidas por unos lentes
oscuros como el destino
que me espera si no hago caso
a esas miradas.

El espasmo de sentir
el espasmo de sentir
el espasmo de sentir
que se ama y se es amado,
justo en la boca del estómago,
justo donde golpea la patada (la peteá)
justo donde se define la despedida
antes de ser otro espasmo
de sentir el espasmo del dolor.

Y las piernas temblorosas
por el frío
de la mirada de pronóstico reservado
que me diste antes de irte
subiendo las escaleras.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Contra la resignación

Ante tanta naturaleza
esta escritura es vana,
por la perfecta simetría
que en silencio se mueve
sobre las simetrías
siempre cambiantes
de los simples mortales.

Recuérdalo
y tenlo presente,
jamás quebrarás la entropía.

No,
no he descubierto
la resignación de ser yo,
busco una señal
de alguna parte,
algo natural
que me mueva de nuevo
que me diga que ser
el que soy
y estoy siendo,
es una respuesta,
jamás una verdad
                            /circunstancial,
como la vida misma
es solo una circunstancia,
otra más,
una más.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Factura

Dame un beso
que me quite el hambre,
abrigue el cuerpo,
despierte el alma.
libere el pensamiento,
relaje la espalda,
distienda la lengua
y me dé sueño.

Junto con una facturita, por favor.

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Primeras Veces

Somos coleccionistas
de momentos preciados,
los necesitamos,
darle sentido a las acciones,
un ciclo comienza
por el principio,
y el principio
necesita una alegoría,
o un discurso fúnebre,
porque todo ha cambiado
y nada será como antes.

La primera vez que respiraste,
todo cambió,
y la que hablaste,
dijiste algo con sentido,
fue más importante
que el discurso
lleno de florituras
que lanzaste al viento
en este,
"el momento más importante
de tu vida entera",
la suma de momentos así,
son sólo otra larga lista,
del vértigo de las listas,

lunes, 21 de noviembre de 2016

(pseudo)Nimo

El nombre de pluma,
suspiro,
sin mayúsculas,
porque es un suspiro cualquiera,
sin patronímicos,
pues no hay padre conocido
salvo el creador,
que vive el mismo tema,
solo un nombre más,
cualquier palabra
que le haga sentir
el desarrollo de la identidad.

silencio.

soledad.

sueño.

Su nombre real
tiene sentido,
solo en el inicio
con su pluma
y lo fácil que es caer
a la misma velocidad
que cualquier otro objeto,
sin importar la masa.

No hay nombre,
solo palabras, palabras.

martes, 15 de noviembre de 2016

Wi wich yu a merri crismas

Descanse en año nuevo,
trabaje en las navidades,
no sé cuando han nacido
dioses, profetas y salvadores,
que nacen con el sol,
coincidencias del azar,
el problema siempre ha sido
que los coincidencias
que benefician al héroe
convierten en comedia
las historias más épicas.

Lo importante es que la gente
da buenas propinas,
tratan de salvar el tiempo,
ese que se acaba
según las convenciones,
los concilios y otras coincidencias,
de esas que vuelven en comedia
las historias más épicas.

Esto no es ni uno ni lo otro,
es solo un recuerdo
de que ya es noviembre.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Hasta entonces

Quizá aborte misión,
algún día, más pronto que tarde,
ojalá esté bueno el clima
ese día, sólo ese día.

Hasta entonces,
y por culpa de ese entonces,
seguiré sacando provecho
de estos buenos climas
con los que me vistes
los días tristes,
de vez en cuando
de cuando en vez,
el silencio es muy grande
y le temo,
me absorbe,
sorbe mis placeres
y los vuelve culpables.

Sin embargo estás ahí,
aquí, muy bien,
acá, en este lugar,
cercana a mí,
a mi lado,
esperando.

Quizá sea yo el impaciente.

A veces te debo extrañar
más de lo que parece,
soy demasiado compuestito
cuando pierdo la compostura,
al final, de verdad,
quiero decir la verdad,
exigirte una sonrisa
y parar el webeo.

A la mierda todo eso,
me gusta tu silencio,
te disfruto y, en realidad,
clamo a alguno de los cielos
que tú también lo hagas.

Debería parar de rezar
y hacer algo por decirte esto.

domingo, 13 de noviembre de 2016

A veces se aparece frente a mí ese momento en que debo escapar de mí.
Hace frío fuera, pero es más cómo que estar adentro de aquella mole pesada y abrigada. Allá dentro no hay viento y ¿sabes? el viento es una gran sensación que te rodea, cruza por cada rendija, se burla de tu existencia material y continúa por su camino. Yo quisiera enredarme en las corriente e irme de esta tierra que no puede ser poseída, entregarme a un abrazo que me meza hasta descansar, quizá esta vez si lo haga.
Hace frío y ser libre es agotador, los días son difíciles estando lejos de aquel cuerpo que no es de nadie, que solo yace, hasta que quiera volver a su autómata autonomía. No, me es imposible nombrarme ahora. Debo salir un instante más, quedarme fuera, quizá hasta desayunar.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Karma

Llevo la vida imaginando la forma en que moriste, que me llega entre la penumbra de los sueños. Hemos sido muchos con el tiempo: Soldado de a pie armado por un señor de gran porte (aunque no tan grande como otros señores que tenían nombre), muerto en alguna escaramuza menor, de alguna guerra menor, en alguna Cruzada que nunca sería parte del canon; esclavo encadenado a otro esclavo, llevado en un barco apenas provisto de lo necesario a algún país de un norte lejano que esta vida me enseñó llamar Francia, muerto al otro encadenado; trovador, amante de alguna doncella, que dejó de ser doncella por culpa mía, muerto por algún verdugo anónimo, por mi señor de Aquitania; clérigo blasfemo, goliardo en toda regla, asesinado por un esposo irascible y padre querido; niño errante por las tierras de algún burgués gentilhombre, muerto por inanición entre los bosques del este; piel dorada por el sol, antiguo chaski muerto por la edad descansando en un asiento demasiado cómodo para una vida corriendo; etcétera.
Los veo muriendo a todos, cada cierto tiempo, y sé que todos he sido yo, pero ahora no soy ninguno y sus destinos no penden de mi espalda, aunque agradecería creer ahora en el karma.

jueves, 27 de octubre de 2016

Chicha y Limonáh

En los asados
siempre hago la ensalada,
me gusta la ensalada,
no soy el macho
que prepara la carne,
se preocupa del sazón,
cerveza, el fuego,
el calor, guiar la conversación
el cuchillo bien afilado.

No le paso la cebolla
a la parrilla caliente,
para limpiarla,
aunque siempre me ha
llamado la atención,
la acción de limpieza
y el aroma atractivo
que provoca,
pocas veces la higiene
es tan preciosa
al tacto de su flujo
con los receptores
encontrados en la nariz.

No he sido parte de la
construcción masculina
de la acción del asado,
no soy, ni mucho menos,
un vegetariano empedernido,
me place sobremanera
el sonido de los fluidos
de la carne al evaporarse.

Pero me quedo haciendo
la fresca ensalada,
en ella está el equilibrio
entre la carne y su exceso,
me quedo con las mujeres
(no me ataquen por machista,
hablo de la realidad de
una familia con tradiciones
(tradiciones machistas)).

Habito en ambos espacios,
en uno comensal sibarita,
y en otro como activista.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Tierra adentro

Para afuera la rabia,
los gritos, el enojo,
la frustración, las caídas,
los sesos, siempre,
para adentro la nada,
de la oscuridad abisal,
como el corte en la tierra
que provoca el barranco,
que propone la caída,
que anuncia un fin/
                              concreto.

Para afuera el patio,
los arbustos, las plantas,
los autos, la calle,
para adentro los muebles,
las iras, la rabia,
los gritos el enojo,
la frustración, las caídas,
el movimiento de la puerta,
para controlar la casa,
que puede ser un mueble más,
más allá de su categoría,
más allá del barranco.

Las casas también caen
                                     /hondo,

domingo, 23 de octubre de 2016

Por el día

Me disculpo por el cielo
y por el infierno que me he imaginado,
por las tardes de Marzo
que se han acabo en Octubre,
por el tiempo que no existe
pero que corre tras de mí
y gasta el reloj de la pared,
mis ojos, los párpados y las pestañas,
me disculpo, porque la culpa se ha ido.

Lo siento porque lo siento,
en serio siento algo que perturba
el día, mi descanso y la vida,
mi vida no está tranquila.

Lo siento, en serio,
no sé bien qué es, pero me incomoda.

No acudo a peticiones de perdón,
nada es tan persistente,
en especial algo tan humano.

Si pudiese

¿Y si pudiese borrar tu pasado?
Con cada embiste trato de llegar a una memoria, a aquel que estuvo antes que yo, y borrarlo, quien quiera que haya sido. Borrarlo para siempre de tu memoria, de la memoria de tu cuerpo, de los trazos que lanzaste en su nombre y marcaron al mundo en su nimiedad. Sólo en lo particular puedo ver la grandeza de esas marcas, y sólo yo debo estar mirando tan en detalle las marcas al mundo que se dejaron. Y quiero borrarlo.
Otro embiste, otra memoria que se disuelve en los gemidos que ahoga la almohada, que los muros apagan. Todo se queda dentro de la casa. Ojalá la casa lo fuera todo, lo fuera el mundo y borrar todo en derredor, y sus recuerdos. Sólo ser presente, estar solos en el mundo, todos los mundos, raptarnos de la vida para poder compartirla.
Embate tras embate voy borrando tu pasado, pero también tu presente y ojalá tu futuro. Quiero quitarte del mundo y hacerte solo mía. Cada beso mío quiere rasgar tus labios para quitarles las vestigios de otros labios, limpiarlos de todos los besos que pudiste haber dado, de los que diste, los que recibiste. Sufro las memorias y sus ojos, que me miran, castigando el presente, castigando las acciones, castigando las palabras. Te quiero poseer como ningún otro: con desesperación, rasgando cada parte de mí para dejar salir a aquel que es capaz de rasgarte de tanto amor. Porque te amo y no tengo otra forma de expresarlo, las palabras se quedan cortas. Pero en la noche, en lo más profundo de la noche, llego a ese punto que nadie jamás había querido visitar y que yo trato de alcanzar siempre para ver tu sonrisa. Y con esa sonrisa sé que he logrado mi objetivo, por un momento. Y ese momento no me alcanza.
Mi pasión me quema. Nos quema, en distintas maneras. Ardo de pasión, deseo y locura. La locura de querer tenerte tal cual eres ahora, pero sin memorias, haberte tomado con todo lo que es tuyo, menos los recuerdos que te dan esa posesión. Y poseerte. Quiero tomar posesión de tu cuerpo para habitar tu ser más profundo, adentrarme en tus huesitos, llenarte de mí para llenarte de mí, sin quitarte de ti y llenarme yo de tu compañía.
Me siento desvanecer en la penumbra de este deseo cuando estás lejos. La oscuridad que me rodea se va haciendo espesa, gruesa, irreductible.
Debo saltar al vacío, de tu mano, y sonreír en el camino.
Pero nada se borra, imagino, sólo se agregan nuevas experiencias que reinterpretan las antiguas.

jueves, 20 de octubre de 2016

Siga participando.

Estoy participando
por otro día más bajo el cielo,
otro más respirando,
caminando,
trabajando,
otro que me canso,
me destruyo
por seguir adelante,
y a los lados,
jamás volver atrás,
aunque quizá todo
sea un largo retorno,
la más larga sonrisa de Sísifo.

Sigo participando,
como en un helado,
en un raspe,
en un sorteo,
en todo.

domingo, 16 de octubre de 2016

Para ti

En el espacio ajeno al sol
de un cuarto oculto
en una casa común,
otro sitio normal,
me he inventado un paraíso
casi terrenal,
me he escapado en sueños
hacia las islas
hacia los montes
hacia los cielos grises
y he llovido
en una caída libre
con algunas lluvias,
para recibir el suelo
y mirar arriba,
recibir el cielo.

Me he inventando
una habitación
con muchos libros,
una cama,
un escritorio,
dos libreros,
un espejo,
para llevarte.

Te espero.

Mamá Oca

Ni la caperucita roja,
ni el cazador,
tampoco el final feliz,
sólo la abuela y el lobo,
y sólo el lobo,
ese es el único final,
mientra tanto,
otras niñas se entregan
a otros cazadores,
con otros signos,
pero acá,
en esta historia,
sólo queda el lobo,
y nadie piensa en su soledad.

viernes, 14 de octubre de 2016

Otro pasado.

Buen sexo,
mala leche,
buenos lechos,
mucha hambre,
todo bien,
nada nuevo bajo el sol,
te llevaste lo tuyo,
quedó lo mío,
me llevé lo mío,
quedo lo tuyo,
ha pasado el tiempo
de las decisiones,
llegó el de cosechar.

Coseché buen sexo,
bebí mala leche,
yací en buenos lechos,
sólo queda el hambre.

martes, 11 de octubre de 2016

Vuelvo

Vuelvo otra noche con otro problema, vuelvo a casa con otra tristeza y en la mañana vuelvo al mundo con otras lagañas, para volver a a levantarme con otras tazas de café y otros panes (cada día más chicos, más sosos). Vuelvo a ponerme otras ropas, vuelvo a tomar otras micros con otros micreros que vuelven a hacer mi misma rutina. Vuelvo a llegar al trabajo con otras pegas por hacer. Vuelvo a ponerme en otro automático.
Vuelvo a despertar en otro paradero, vuelvo atento a tomar otra micro con otro micrero, que vuelve a su casa después de estar con la otra. Vuelvo otra noche con otro problema. Cada noche vuelvo a ser otro.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Escombros 2

Recuerdo tu boca buscando la palabra.
Nunca escuché tanto silencio como aquella vez, entre los escombros de un edificio (y me pregunto acá si es posible aquello, que "escombros de un edificio" sea algo, pues se entiende por algo que no existe, se explica por un abstracto, un recuerdo. Es como la historia), mientras te escuchaba leer lentamente los pasajes preciosos de un poema de Huidobro; tras sentir mi piel exaltar tu elección, tu voz, tu todo en ese momento; tras sentir la sangre fluir por mi cuerpo, junto con el repentino impulso eléctrico que me llevó a mover mi boca hasta bajo tu falda, tú con las piernas separadas, yo con los labios separados, ambos ávidos de dejar entrar los placeres de la tarde, entre los escombros.
De las palabras quedaron los escombros, palabras entrecortadas inteligibles entre las pausas obligadas que tu cuerpo entero se tomaba, estando seguro de que yo no tomaría pausas, disfrutando de mis esfuerzos, sin querer entorpecerlos.
Recuerdo que Altazor no acababa nunca -y no lo digo como una queja-, o quizá se reiniciaba entre tus labios junto con el reinicio de los movimientos de los míos, que cambiaban lentamente, inventando posiciones extrañas que permitieran deletrear nuevos alfabetos.
No estaba tan concentrado, pero te dibuje runas, el alefato y el alfabeto.
Un temblor, el silencio.
Del sonido nunca quedan escombros.//

martes, 4 de octubre de 2016

Qué clase de sortilegio maligno es este
que me ata al silencio,
vuelvo a mis lugares comunes,
no tengo nada nuevo,
nada de qué hablar,
estoy acá, desnudo otra vez,
en mi traje de Adán descompuesto,
porque nunca fui ni seré un Adán,
un yo, tan simple así,
tan yo como podría serlo.

Y qué es el hombre,
el Hombre,
el hoMbre,
y sus variaciones?.

qué es serlo, entonces.

En Tonces,

No somos nada.

Y no es una declaración de gustos,
ni de principios, ni de finales,
sólo no entro en la categoría
que debería por nacimiento,
no sé quien soy,
pero soy aquel.

viernes, 30 de septiembre de 2016

Vacuidad

No quiero transparentar
el alma en un abrazo,
a dormir los deseos,
a apagar las señales,
soledad,
soledad para estar solo
y así apreciar el tiempo
que discurre como un río
por mis brazos;
silencio,
silencio para no escuchar
el ruido del mundo
interviniendo en todo,
en mis ojos;
sueño,
sueño que invade mi ser,
se expande hacia todo,
los deseos del resto
son imágenes mientras duermo.

Jamás estoy solo y en silencio.
Jamás sueño.

jueves, 29 de septiembre de 2016

Carencias

Quédate aquí,
por favor, cariño, quédate conmigo,
cuando la noche venga,
y no pueda ver el cielo,
quédate conmigo,
porque necesito un cielo,
mi cielo, junto a mí,
aunque no queden estrellas,
ni faros, ni metas, ni guías,
ni caminos, ni sentidos,
ni aventuras, ni palabras
perdidas que llevar con sus dueños,
o sus padres,
necesito un cielo
que me haga mantener la esperanza,
en mí.

No vale la pena,
ya pasaron los años de la esperanza,
de la desesperanza,
de la fruta y de la maza,
de la zanahoria y el martillo,
de la hoz y la vid,
y la vid nos dio sus mejores frutos,
aniquiló toda mi sed,
quebrando lejos de mí
los fuegos, otros fuegos,
que me tendrían más sediento.

No me despido de la chiquilla
que sin preguntarme si quería, o no quería,
se metió en mi cama,
porque nunca existió,
jamás lo hizo,
ni existo yo.

jueves, 22 de septiembre de 2016

La previa al sueño

Todo lo que puedas soñar.
A la mierda, acabo de nombrar al infinito (y a la vez sólo un par de infinitos), ahora me quedo vacío en el exceso. El todo se ha tocado varias veces. A mí ya no me queda nada. Lo he dicho todo en cinco palabras. Y en una. Todo. Lemniscata, aunque sea sólo un icono, o la palabra de un icono. En todo caso, y si es por eso, no he dado ningún todo, salvo las palabras en las que no cae ningún océano. O dos.
Todas las posibilidades todas, antes de dormir.

lunes, 19 de septiembre de 2016

No has cambiado nada

Mírala hoy, de nuevo y en silencio.
Cómo se apaga lentamente.
El fuego se consume,
La llama se apaga.
El fuego,
la vela.

domingo, 11 de septiembre de 2016

Quiltro

Y te grito a la distancia, antes de viajar de nuevo, otra vez.
"Cuida al perro", al perro. Perro, el nombre que le puso un niño medio en broma, medio en serio, mientras lo paseaba por las calles sin pavimento del sector donde he vivido toda mi vida. Tenía nombre antes del nombre que le puso él; dos nombres tuvo, el suyo propio que nunca conocí, el que le puse yo y que nunca volví a recordar, salvo con mucho esfuerzo, esfuerzo que ahora no haré, ni puedo hacer.

Despertó lloviendo. Es lo último que recordaré, espero. Veo las nubes moverse, o serán esas imaginaciones mías, después de todo está muy nublado. No importa mucho ahora. Era la última mirada que tenía para darle a ese cielo, que hice mío con el tiempo, y el tiempo que tuve fue mucho, aunque muy rápido. Las cosas tienen movimiento.
No sé si recordará cuidarlo.
Se mueve todo: la energía de las neuronas, la sangre dentro del cuerpo, la sangre saliendo, el agua tibia que la recibe rebelándose a la gravedad, el viento. Me pregunto si el aire se mueve también.
Tanta inmensidad que rellenar con algo y pienso en un dios creativo. Tanta inmensidad y tan poco tiempo, será también irónico. Tan poco que valga la pena, o quizá todo lo haga, y termina siendo también cruel.
No importa, todo lo anterior se termina acabando, de nuevo.
La noche será clara, la luna está llena y no escucho más lluvia.

Deshidratados

Y la noche, aunque noche, abrió los ojos y brilló en ti.
Como un lupanar en los ojos del sediento.
El fuego que arde en tu interior (en el interior de todos) atrae a las moscas, a las polillas. Todo es brillo y el brillo no siempre llama a las bondades de esta, que son muchas estas bondades, no importa.
Y el día, por día, amaneció sus pieles y apagó en ti su último cigarro.
Sólo una mancha negra recortada contra el piso. pareciendo sombra, quizá siendo la tuya. De nadie son los días que despiertan y también los que se duermen.
El tiempo es eternamente eterno y no se apaga ni se prende, sólo transcurre, mientras todo se seca.

miércoles, 31 de agosto de 2016

Una queja

¿Por qué los escritores utilizarán tantas palabras sobreestimadas por su poca difusión? Algún complejo de superhéroe buscando revivir aquello que está muriendo por desuso, paramédicos de la lengua. No todo el pasado, por pasado fue mejor. Palabras, palabras.
Quiero ser entendido, no sé si leído, mucho menos clara tengo mi idea sobre ser difundido. Quiero escribir. Quiero entender.

martes, 30 de agosto de 2016

Herramientas de la Memoria

Un solo frío, el único que acabará con todo a estas alturas. Es el comienzo de la espera y la espera como el comienzo de la vida.
No, te he esperado por años. Y seguiré esperando.
Te ves tal cual te dejé hace tanto tiempo, El tiempo no puede ser tanto, nadie puede medirlo... y los relojes son otra historia, marcas donde afirmarse.
Pero es imposible afirmarse, más viéndote así, tal cual, sin ningún cambio. Eres tan perfecta como te recuerdo, tan perfecta como te dejé.
La nieve, el hielo, las temperaturas. Mis sienes blanqueadas por las nieves del tiempo podrían hacer que te confundas, si te despertases ahora. Pero no pasará,. No despertarás. Será el hielo que te rodea y constriñe, que te aferra a una vida que no tienes. El tiempo ya no gravita a tu alrededor, así como tu respiración tampoco lo hace.
Eres perfecta y del frío.
La pausa eterna y la eternidad en calma.

lunes, 29 de agosto de 2016

Carente de Significado

Desde mi rol te hago perfecta.
Yo sólo soy una parte del acto,
la parte que te crea y recrea,
no cómo un recuerdo, así,
sino que como lo qué quiero,
y "qué quiero recordar hoy",
me pregunto,
y tu sueño me pregunta,
tu sueño que es mío,
más mío que tuyo
y quizá totalmente mío, de ti,
te hago extrañarme,
y quizá me extrañes.

(Yo escribo, las letras son del mundo, Las ordeno. De todo orden sale un caos, de este sales tú)

domingo, 21 de agosto de 2016

Haz

Tú lo sabes, te lo dije ayer.
El mandato de realizar, segunda persona, en el único tiempo posible, es perfecto y uno más. Comienza con el silencio, continúa con el principio, el reflejo del cielo en la tierra, el todo en su plenitud: Todos los tiempos; Todos los lugares; Todas las visiones; Todos los sonidos. Todos los todos y su inabarcabilidad.  Un punto en todos los puntos, el comienzo, el primero entre todos ellos, a pesar de haber comenzado distinto. El uno, el todo, la convergencia de todas las ideas.
Tal vez no le he dado tiempo al inicio antes del inicio. La calma de la expectativa. Nerviosismo y fuerza en la inacción. Sólo un suspiro. Es el principio tras el descanso, la exhalación muda de aire que te recuerda una suave brisa. Quizá no le he dado tiempo porque es un momento ínfimo, pero jamás una pausa. Todos los micromovimientos detrás de un rostro que busca quedarse quieto, pero no, no hay pausa. Nunca las hay.
Al final hay algo más, más allá. Creo que es la respuesta que todos están esperando. El final de otros se queda en un punto anterior; el final de esto es impredecible, impronunciable muchas veces, inaccesible. Un sólo nombre para cada una de todas ellas, uno que las distinga, pero que tengan esferas totalmente propias, todas distintas,
Porque ese final nos permite mirar más allá y ese principio, no es un inicio, es calma. Y el medio es, en realidad el principio.

jueves, 18 de agosto de 2016

Contaminación

Atento a la atención que pueden aprestar los atentos, otros, distintos a ti, pretendo que la diligente sensación de vulgar inferioridad (y digo vulgar porque pertenece al vulgo y no a los que son como yo, distintos, sólo distintos) se difumine y difunda entre esas miradas fijas.
No.
Sólo quiero descansar mis miedos en sus miradas y mis temblores leves (levísimos, que mis manos contienen).
El horizonte parece contenerlo todo.
Jamás podré atravesar mis palabras para llegar hasta ellos (ustedes, yo, todos).
Me impresiona que exista gente que le aplauda al ruido blanco.

martes, 16 de agosto de 2016

Tintas invisibles

No he escrito nada, sólo los silencios, que no dejan huella en el mundo. Sólo las letras de los solos, que jamás serán leídos, porque su soledad en compartida con su otra parte, de la que se distancian. Bien sabemos que es así: somos dos partes que conforma al "yo" y al "nosotros", pues convivo conmigo y conmigo mismo, que son distintos y el mismo, jamás diferentes.
Nunca diferentes.
La consciencia de uno recae en el otro, pero eso no importa, se saben solos. Sólo la soledad es suficientemente espaciosa para entender a ambas formas de un mismo ser, que quiere comunicarse, pero no pueden, porque las letras de los solos jamás serán vistas.

domingo, 31 de julio de 2016

Los descansos

A veces, cuando es tarde y la luz empieza a pasar de mortecina a muerta de plano, mi corazón se oscurece. Es sombrío, quizá siempre lo ha sido. Se oculta en las otras sombras, las que se terminan de alargar para unirse a una sola gran sombra, que quizá sea la última y podamos descansar.
Yo no puedo descansar, las altas horas de la noche, que para algunos son las más bajas, me han acompañado desde que tengo uso de razón. Alargar el día, alargar la vida, acortárla. Nada más, nada menos, lo mismo en menos años, otros silencios, otras soledades.
La soledad mancomunada de las sombras me encanta. Somos seres tristes. El cielo se ha cerrado para algunas almas, para otras no. Para algunas nunca hubo un cielo.
Una parte de mí se ha terminado.

domingo, 10 de julio de 2016

Poseer y tener.

La apertura es el primer paso,
aunque muchos pueden
secundarlo a la conquista,
la obtención, la propiedad,
poseerlo para poseerlo.

La simplista imagen
que sólo por tenerlo
en tu poder es tuyo...
no, imposible, no,
primero hay que separar
ambas partes
y penetrar sus profundidades,
lamiéndose la punta
de los dedos es mejor,
con cuidado, paciencia,
mientras se va agotando
en tus manos,
recorriendo cada parte
exacta de su interior.

Sólo al terminar
puedes poseerlo,
leer es así.

viernes, 8 de julio de 2016

Escenas de Intimidad

Silencio al final,
y está bien así,
silencio después,
el sonido luego,

Nadie conoce mi nombre,
soy libre por eso,
desde el alba al anochecer,
calló las posibilidades
de cualquier sonido,
cualquier respuesta,
gestiono las palabras
y mantengo la distancia.

La soledad trae problemas,
algunos, que ahora acepto,
aceptaré después,
quizá ya no luego,
consecuencias del final,
la taza y el asa se separan
en la caída desde la mesa,
la loza nunca se reunirá,

Anochece en silencio,
y yo con la calma, descanso,
no puedo dormir,
nunca de nuevo,
quizá sí después,
no tanto luego,
años sin soñar,
pero soñando, despierto,
un recuerdo para el futuro,
no hay retorno,
nostalgias de cosas
que nunca sucedieron.

Té con canela,
hacernos todo el daño,
sin azúcar, por favor,
palabras erráticas,
una cuchara en espiral,
té derramado.

Ruido blanco de un silencio,
siguen los zumbidos
en mis oídos,
confundiéndose con la lluvia.

Estar vivo por estarlo,
ahora, después y luego.

domingo, 3 de julio de 2016

Cardinalidad

Los del norte no entienden,
vienen a disfrutar la vista,
disfrutar la vista,
sentir el respiro,
librarse de sus pesos,
la carga gris que llevan
en cada prenda
y en cada parte
de sus cuerpos,
no saben caminar
por la nieve,
probablemente porque
sobre ella no se camina,
se fluye como con agua
una forma prístina
de movimiento
que el hielo ha perdido
por el tiempo.

Las decisiones las toman
lejos, en el centro,
siempre al norte,
pero no nos preocupa,
el sur recuerda,
el sur escucha,
el sur espera,
la paciencia, la calma,
junto a la salamandra
no tienen cómo conocerla.

El sur llama, el centro tira.

jueves, 30 de junio de 2016

Llamada

Ceden los muros
con el sonido de la trompeta,
que llama a la batalla
al invencible,
destructor de mundos,
creador de semanas,
el inagotable que descansa,
el silencio, el vacío,
el viento,
el árbol ardiendo,
contenedor de paradojas,
el atemporal,
y etcétera.

Hace tanto frío,
que da lo mismo
el nombre que le pongan,
sólo díganle,
de un trompetazo,
que prenda la estufa.

domingo, 19 de junio de 2016

Silencio e inmovilidad

Hace frío,
estoy en un colchón,
que pende de un hilo,
en una de las esquinas
amarrado hacia un techo
que es invisible
desde estas posición,
tan baja y tan alta.

Estoy perdido,
sin posibilidad de moverme,
de subir o bajar,
de mantenerme,
toda opción es mala,
no saldré bien parado,
pero nunca lo hago.

La paciencia lo es todo,
sólo hay que caer
cuando todo caiga,
nadie notará
que yo me equivoque
entre tanto desastre,
silencio e inmovilidad.

Sobreviviente

En la esquina, silente,
levantando la voz
cuando se le pide,
la situación se lo pide,
osea, no callado,
promedio, justo promedio,
nada más, ni pensarlo,
tampoco menos,
todo su esfuerzo en ser normal,
acallar las voces
de su personalidad,
hay que sobrevivir
y los niños son violentos,
quiéranlo o no,
así que a callar,
con cuidado, todo medido,
todo premeditado,
hay que sobrevivir
y ser diferente no ayuda,
así que todo con calma.

miércoles, 8 de junio de 2016

Despedida 2

Demasiadas contradicciones
como para tener principios,
demasiadas contradicciones
como para estar vivo.

martes, 7 de junio de 2016

Los Intercambios

Primero la correspondencia,
palabras que viajan
tan lento por mar,
cielo y tierra,
cuentos chinos,
mentiras honestas,
producción ficcional,
poesía y dibujos,
corazones y gente común,
tormentas, más tormentas.

Una palabra tuya bastará
para sanarme, herirme,
agotarme, etcéterarme.

Amen, hermanos.

Salud con hedor a vino,
con olor a vino,
con sabor a vino,
si vino al mundo y
él vino, vino, vino,
ella vino,
nosotros vino,
y las restantes conjugaciones.

Que amor tan rico.

Las imágenes son todas mentales,
las ideas, todas abstractas,
lo humano siempre ficticio.

No existe y te disfruto así.

Palabras que se acomoden
a mi forma de hablar,
mi forma de hablar
se acomoda a tu
forma de entender,
tu forma de entender
se acomoda,
no sé qué es,
pero créeme, se acomoda.

Las cartas pasaron
al segundo plano de los bienes,
siguen las redes sociales,
pero igual te escribo,
atentamente,
de antemano,
muchas gracias.

lunes, 6 de junio de 2016

Buscadora

Me pediste que te escribiera,
y no tengo palabra para ti:
las palabras no te tocan,
sólo se acercan y retroceden;
me pediste que te escribiera,
y te escribí esto,
que es sólo otro desvarío
mío, pero para ti...

Pienso en el silencio,
que dejas cuando te vas,
recuerdo tus palabras,
quizá sea porque hablas
hasta crearte una imagen
sólo de palabras,
eres preciosa, a mis ojos,
pero te desvaneces
entre todas las letras
que van dando cuerpo
al pensamiento tuyo,
tan tuyo, tan libre,
porque es este más
precioso que la belleza.

Me deslumbro en el aleteo
del ave que remonta el cielo,
me deslumbro en el silencio
y en el ruido de los rincones
más oscuros del mundo,
donde la ciudad se acaba
y empieza la naturaleza,
sin gravedad.

Recuerda que el buscador,
por buscador, busca,
pero no siempre encuentra
aquello que anda buscando.

domingo, 5 de junio de 2016

W.C.

Baño,
bathroom,
toilette,
banejo,
banheiro,
toalety,
sé muchas formas
de preguntar por el baño,
pocas para decir "vida",
sin embargo
por lo primero
cuido lo segundo,
vaguedad de las palabras
y su espíritu,

martes, 31 de mayo de 2016

La Estructura

La búsqueda que mueve el cielo,
y el cielo que se mueve a sí,
se forman las revoluciones celestes
en la conjunción de ambos:
razón y realidad a veces se juntan,
probablemente esto sólo lo aparenta.

Sabes que tus búsquedas
son infinitas,
y por infinitas,
inmortalizas la vida,
la misma metáfora
de la inmortalidad
es tan finita como tú,
y los que te recuerden.

Tampoco creo que
la inmortalidad sea tan importante,
no para ti,
que buscas para libertarte,
quizá del tiempo y sus presas,
el conocimiento,
el pensamiento.

Tus manos se liberan,
te permites la acción,
el movimiento,
pero amarras una venda,
el círculo lógico
del conocimiento y sus defensas.

Caminas a tientas,
buscando la verdad,
alguna de ellas,
mientras los caminos
que elegiste te ciegan.

Cambiar todo, para que todo siga igual.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Desvarío 4

Quizá la vida sea,
probablemente la vida sea,
creo que la vida es
sólo un error de la naturaleza,
un desvío, camino perdido,
A no implica a B
de la forma en que la entendemos,
esa forma es artificio,
seamos o no aquel error,
A lo implica todo
y todo implica A,
B es implicado
en todas direcciones,
en todos los sentidos,
y todos los sentidos
están fuera del alcance
de la idea misma de sentido.

No sé ni qué es ser,
como para preguntar
quién soy,
y todas aquellas dudas
de existencias que
buscan encontrar camino
donde no lo hay,
probablemente no lo hay.

La felicidad es, justamente,
esperar que esto sólo sea
la reflexión de un infeliz
y no la triste realidad.

Recordad a Sísifo
y su sonrisa mientras baja.

domingo, 22 de mayo de 2016

El humo

Adiós,
me voy otra vez,
antes de que aparezca
un sol inagotable,
que me acuse
por escapar otra vez,
en silencio,
en puntillas,
arrope un beso en tu frente
y salí otra vez,
pensando demasiado
en las consecuencias,
cerrando la puerta
con el peso de mi mano,
ahogando el sonido otra vez,
dejando una sonrisa
en tus ojos,
clavando una despedida
muda en tu espalda,
callando otra vez,
sonriendo por tu paz,
sabiendo que no volveré,
nunca más,
a enredar mis piernas
entre las tuyas al dormir,
siendo feliz
una última vez.

sábado, 21 de mayo de 2016

Pegarle a las teclas

Me dejo para mis las reflexiones,
los perdones,
las caídas,
las despedidas,
me las llevo para el camino,
degustarlas una a una.

Antes de que el olvido
carcoma todo lo que he sido,
todo lo que fui,
restrinjo mi vida a su encuentro,
mi propio encuentro,
las palabras son vacías,
los dioses han huido
y ya nadie me espera.

Para silencios,
palabras que les den sentido,
sonidos que los refuercen.

La cruel condena de mis manos
no pudiendo alcanzar
ningún otro sentido,
ninguna otra palabra,
se acaban los recuerdos,
de a poco,
hasta ser bruma
que me rodea,
también mi ceguera.

En este transcurso
todo se fue,
carcomido por el olvido.

lunes, 16 de mayo de 2016

Salud

Brindo por el brindis,
y la posibilidad de brindar
que me da para la noche,
todos los brindis,
todas las excusas
a tu salud,
a la salud del discurso corto,
del sonido de los vasos,
las copas, los shoperos,
y los sorbos para la madre,
del chin chin,
y las historias
de los brindis,
y los mitos germanos,
el veneno,
el derrame,
brindo por el hipo
que no me deja brindar
y por la excusa
que me obliga a beber,
a tu salud.

sábado, 14 de mayo de 2016

Práctica.

Todos los días practicas palabras nuevas para desnudar a una señorita. La que sea, no pregunten por motivos ni nombres. Cada una tiene un camino especial que seguir. Es, finalmente, lo mismo que esa prueba de pulso para poder sacar la licencia de conducir. Si guías bien tus palabras, llegas a la recompensa. Sin excesos, en el punto justo en el que se desnudará para ella, frente a ti. Sonreirás.

domingo, 8 de mayo de 2016

Desvarío

Voces en el desierto
hacia rutas salvajes,
cometas en el cielo
y las montañas hablaron.

Libro de arena,
libro de sueño,
historia de las tierras
y los lugares legendarios,
ficciones.

Nada menos que todo un hombre,
un viejo que leía novelas de amor,
el último lector.

El silencio de los corderos,
campos de sangre,
campos de fresas,
cultura y simulacro.

Cien años de soledad,
el río,
la ciudad,
el mundo.

viernes, 6 de mayo de 2016

Alfa y Omega.

Me dí cuenta que estaba haciendo todo exactamente mal.
La única forma de mojar su ropa interior era con sus lágrimas. Estuvimos juntos demasiado tiempo, aunque para algunos puede ser una cantidad de tiempo demasiado corta, un par de meses fue lo necesario para lograr un auge y una caída. Roma sí se construyó en un día, o en par de meses, si prefieren. Se levantó, y tras un peak siempre se viene un consecuente reajuste que lleva a las simas más hondas. Los altibajos de la vida. Es doloroso asumir que en la Historia (y las historias que he leído), poco es lo que perdura lo suficientemente poco como para no decaer. El tiempo es decadencia. Asimismo, la decadencia más grande viene de darle tanta importancia a una convención asentada en la naturaleza del transcurrir de las cosas.

domingo, 24 de abril de 2016

Elogio de los ascensores.

Se levantó.
Yo veía desde mi ventana en el décimo piso cómo, en un edificio frente al mío (de mis padres, para ser más preciso), la silueta de una señorita se vestía. Quizá haya sido un vestido, o tal vez una falda y una polera ajustada; a lo mejor sólo era mi imaginación mostrándome, en mi parcial ceguera, una nueva musa, las posibilidades de la figura ininteligible. Pensamientos prosaicos. Se vestía sin presura, o sólo se movía demasiado cerca de la cortina en pastel, jugando con las sombras chinescas de su esencia.
Óleo de una mujer con sombrero. Una esencia que sólo me correspondía a mí vislumbrar en la distancia. Incluyo la interpretación del hecho (que podría ser posterior o no) dentro del relato y ustedes nunca sabrán lo que vi. Aunque esto sería lo que vi, en realidad.
Una bandada de palomas cruza el cuadro, imposibilitada de quitarme el foco de ella. Quieta, recortada su silueta, espera. Sin hacerse esperar más, una cortina de lluvia cubre la escena. El cielo encapotado, del que probablemente les debí advertir antes, anunciaba su llanto desde la tarde. La tarde fue larga. Yo no quise verle, no la esperaba, era sólo otro día mirando por la ventana, fumando (aún no fumaba incluso en la ducha en esos días). Vi las alas de lo que, creo, era un sombrero, recortar las sombras.
Abrió las cortinas. La ventana. La lluvia me quitó la posibilidad de aseverar el misterio de su vestimenta. se sentó en la baranda; débil equilibrio, un cigarro que turnaba el descanso en su boca y en su mano. Una estrella fugaz, apagándose en el recorrido, anaranjado flamígero. Cayó, sin ruido, levantando el agua de una poza honda.
Se levantó.

viernes, 22 de abril de 2016

Profecías Autorrealizadas

No sirvo para nada,
y no es una doble negación
que proponga que soy
todo lo contrario,
sino que todo lo contrario.

He quebrado el piso,
el piso se ha quebrado
a mis pies,
bajo mi persona,
endeble humanidad,
triste humanidad,
no sirvo para caminar,
y lo disfruto,
¡cómo lo disfruto!
y te disfruto a ti,
¡cómo te disfruto!
pero no sirvo para nada.

He dejado ya
de disfrutarte,
de disfrutarlo,
solo en el silencio,
abrazando la nada,
y pienso disfrutarlo,
pero no puedo.

La trivialidad de la acción diaria me conmueve tanto como lo hace la responsabilidad impuesta, la redundancia del itinerario, la rutina, la planificación semanal; sesiones de terapia de shock, todos los días y gratuitas, la idea de empatía, violentada como neologismo placentero, un placer altruista, egoísta. Vivo siempre retornando al país de las maravillas, sin haber ido jamás. Otro nombre para otro acto, un concepto que irrumpe desde la necesidad de autocomplacer una construcción endeble: El ser. Y mi palabra es ley en mi territorio privado. Y la cumplo. No sirvo para nada.

sábado, 16 de abril de 2016

Quiéreme

Quiéreme por quererme,
no pienses más.

El resto déjaselo al silencio
que disfrutaremos juntos,

No te alargues como las sombras
antes de desaparecer,
no te acortes
como una estrella fugaz;
dura lo justo en la vida
y en la mía.

Disfrutémonos como podamos,
nunca como no,
quita las presiones de mí,
yo no pondré alguna sobre ti,
ya somos los diamantes
multifacéticos
que prometimos ser,
quizá aumenten las facetas
el tiempo, la vida, los movimientos,
no presiones tu nombre
sobre el mío.

Quiéreme por querer
y no pienses más.

miércoles, 13 de abril de 2016

Malitos para Despedirse

Sueles dejarme solo,
entereza, inteligencia, razón,
apartan mi compañía,
que a ratos les parece grata
y van en busca de farra;
me revuelco en mi mierda,
sin guardar silencio.

Eso sería lo ideal.

Quiero mi silencio,
quizá,
el mutismo del no movimiento,
no puede haber más silencio;
aun así lo busco aún.

No se logran las metas,
no se cumplen los plazos,
hasta luego,
mucho gusto,
un placer,
tenga buen día,
buenas tardes,
"nos vemos"
nunca es una buena despedida.

jueves, 7 de abril de 2016

Otro día, ayer.

Las de otoño, frescas mañanas,
los placeres de abril,
de mayo, de junio,
alguna te habré visto.

Te habré visto alguna
sólo a ti, y tú en mis ojos,
y los tuyos, preciosos.

Te conocí en otoño,
varios otoños, ya.

"¿Cómo pasa el tiempo?"
El tiempo pasa volando
es la única respuesta,
aunque ha pasado lloviendo,
y has pasado lloviendo,
también corriendo,
y a veces caminando.

También te he visto en silencio,
y el silencio lo hemos compartido
otras veces, que nos hemos visto.

Hoy te vi, de nuevo,
¿cómo ha pasado el tiempo?
¿cómo lo has pasado?
quizá no ha pasado ningún tiempo.

sábado, 2 de abril de 2016

De los Suicidas

Creo que lo del suicidio en mucho de lo escrito antes de hoy (y probablemente después también), no es más que una forma de volver a un estado original. Los suicidas nunca han estado vivos. Esa es la premisa. Nunca vivieron, por lo que vuelven un cuerpo que poseyeron a su estado primigenio de inactividad.
Siempre fueron una llama. Quizá nacen de los vestigios del prometéico fuego que queda en el aire, tras la petición callejera de conocimiento y vida, y el posterior encendido de un pulmón. Se levanta el gólem insuflado de acción y voluntad -jamás de vida-, lleno de dudas, pero sin ninguna pregunta, con la voz de otro, incapaz de hablar.
Son un alma con cuerpos prestados, incapaces de introducirles su completa voluntad. Dominan cuerpos ensamblados por piezas que no siempre pueden manejar. Nunca han estado vivos. Nunca lo estarán, no tienen esa libertad. Esto es lo más cercano.
Es imposible morir, si no se ha vivido nunca.

sábado, 26 de marzo de 2016

Que quiere libertarse

En el lecho de sal y mar,
la serpiente de los cielos
canta un mal augurio,
su silencio.

Otra vez pasa el terror
nocturno del fuego,
el ladrido al vacío,
crujido sin movimiento,
ecos en el viento,
el silencio.

Nunca más habría
aquella mirada,
nadie abría más
aquella puerta,
porque te despides,
de nuevo otra vez,
por última vez,
clamando libertad.

Salta la última baranda,
es la última,
tú lo sabrás,
el descanso final,
todo último,
un último amor flota,
recuerda donde estás.

lunes, 21 de marzo de 2016

Generación Perdida

Otro paso en la burocracia,
mientras esperaba mi turno
desde las cinco de la mañana
llamaron a otro muerto
a declarar el fin de su vida,
pagar el cajón, el hoyo,
siempre en silencio,
otro poblador
para el jardín de los callados.

Patio, también le dicen,
aunque no entiendo bien
la especificación "los callados",
si al final todos lo estamos
cuando la máquina pasa,
no escucho quejas,
solo suspiros, mudos.

El patio de los callados,
quizá haga referencia
a los poseedores del patio,
y no a sus ocupantes,
la trastienda de los callados,
porque lo fueron, lo son.
los callaron,
y este es su patio,
y nosotros vivimos en él.

domingo, 13 de marzo de 2016

El Polvo de Dios

No sé bien lo que digo. El insomnio. El cansancio hacen mella en mis palabras. Tengo montones de proyectos, no podría estar vivo sin ellos. Las tardes de los domingos transcurren lentas, como el flujo de esa herida en el cuello (con su largo recorrido oculto a los ojos del resto) que dejo abierta cada vez que puedo, para desangrarme lentamente, tanto que es una estupidez pensar que por eso me puedo morir.
Me encantaría. Pero quiero demasiado a muchas personas, me preocupa que sufran por mi muerte. Aunque probablemente eso no sea más que una ilusión, una ilusión enorme, el miedo de que nadie me sufra es más fuerte que el deseo de morir. ¿Por qué tenemos concepciones masoquistas del amor?
¿A quién chucha se le ocurrió definir el amor en términos de dolores causados?
Y más encima se me ocurre dudar de sus palabras... pienso que todos esos cariños son inventados para que no me mate. En serio se valora mucho la vida por estos lares. Dicen quererme y yo no les creo, ¿sabes?, no les creo ni una mísera parte de ese cariño. Que por cariño se preocupan por mí, por mi bien y que mi bien es estar vivo en esta sociedad de mierda. Que cansancio. Ellos no lo entienden.
A una la he visto cortándose la cara de tanto amor, tanto amor que sentía por alguien que no era ella, y como nunca supo compatibilizar los amores, sangró mucho, mientras lloraba y sonreía. De otro me han contado que amó tanto que fue crucificado. Ese debe ser el más famoso de todos. Otros sólo sufren por el resto de su existencia. Otros tienen los ojos opacos, del mismo color que el lenguaje de los estudiosos incomprensibles.
Mañana será otro de esos domingos donde sería mejor morir, el día pasa tan lento como río de mierda o de manjar. Quizá debería salir a correr, a caminar, a hacer ejercicio. Si es bonito día, quizá hasta valga la pena morir. Probablemente nadie va a sufrirme de verdad. Quizá por lo mismo sea buena idea dejar darle vueltas al asunto, Que ganas de hacer trizas en el aire, con prisa. Que ganas de dejar la cagada en el paseo público, como si fuera un sábado, como si fuese príncipe y tú sabes que amé como si fuera última... últimas tú y la situación, último yo, el último y no más.
¿Han visto el destello que provoca un golpe en la cabeza? Sólo lo puedes ver si eres el que recibe el golpe. Un destello blanco, preciso. Me preguntó que será golpear con todo el cuerpo. Me digo que debe ser más blanco. El túnel y el bardo.

El río

Las hogueras a la distancia,
marcan el camino,
el más difícil,
el único a la cima
de esta montaña,
es solitario el andar,
un compañero sería
un estorbo, otro obstáculo,
solitario y tortuoso,
precioso para mí mismo.

Quizá nadie pueda,
nadie sepa disfrutarlo
como yo lo hago,
tranquilo, muy tranquilo.

El agua fluye,
paralela al camino,
avanzando tramos,
de charca en charca,
todas distintas
de la misma agua,
a veces más abrupta
la caída es continua.

Finalmente, en la cima
está el hielo
que se convierte en río,
y a través del cielo
puedes ver al final del lecho
un salto al vacío.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Los Jueves (Algunos)

La música se prende
con consignas alegre,
pero tristes,
pegajosas y saltarinas,
críticas del silencio,
todos aquellos silencios
que guardan sufrimiento
de aquellos que se mueven
por la música, esta música,
los primeros dan voces,
pero no bailan.

Las voces vibrantes gritan,
no cantan, con ritmo
pero nunca afinados,
silenciando otras voces,
menos vibrantes,
y potenciando el conjunto,
sólo como grupo se escuchan.

A pesar del ritmo,
o su falta en el sonido,
o su contenido específico,
unos se mueven
llevan el ritmo por dentro,
por fuera gritan también,
animan, atraen, distraen.
Llaman la atención.

La felicidad extraña de los sufrientes,
murientes, cuando se agrupan.
Escapar de la soledad,
la saciedad del proceso,
por sobre el objetivo,
pura gente buena,
tantos silenciosos santos laicos.

Más tarde dormirán tranquilos,
buen descanso,
contentos del silencio,
olvidando todo.

Mientras tanto no creo en un dios que no baila.

lunes, 15 de febrero de 2016

Qué tan guapa pudiste ser en mis memorias?
No, a la mierda. Estoy cansado, no estoy para recorrer silencios, recoger memorias, ayudar a ubicar en el almacén de los recuerdos otros pensamientos de los que no soy parte. Quiero soledad, quiero descanso, quiero silencio. A la mierda, a la mierda. Adiós. Palabras de más, palabras de menos. Vete a descansar a un palacio, a una posada, que en los establos duerme el mozo de cuadra.
Cuido el silencio con la paciencia que implica guardarlo, como un voto antiguo, como un deseo propio. Cuido mi calma y mi paz, lejos del sol, lejos de los polos, en la tibieza del espacio intermedio, entre los placeres y el frío. La colección de nubes es devuelta al río y basta.
Silencio y calma. Paz y memoria. Nada más.
El cuerpo descansa recostado. No hay más palabras, acciones. Intentos vanos. Silencio.

domingo, 14 de febrero de 2016

Espacios Franqueables

Cada uno en sus búsquedas,
cada uno en su lugar,
la distancia, el espacio
que media los seres,
aquellos que somos,
y el vacío, lleno
de obstáculos silenciosos,
cada uno en su punto
y la linea transecta
que nos uniría implica
un descenso gravitacional
hasta alcanzarnos,
nunca se ha ido
contra la naturaleza,
nadie sabe caer,
solo se cae,
me boté,
y ascendí.

jueves, 11 de febrero de 2016

Luto

Silencia la cabeza
para la calma del cuerpo,
blanco profundo,
resplandeciente en la oscuridad,
justo en el centro,
los pensamientos fundantes,
se mezclan en lo incierto
de las certezas.

No lo recuerdo,
una fila de personas de negro,
el silencio, el mutismo,
no hay mucho que decir,
faltó por decirlo todo,
nada cambiará ahora,
todo final es un principio,
el viaje inacabado,
inacabable, inabarcable,
la vida en su cenit,
las simas, las cimas.

La paz es sólo alcanzable
bajo las circunstancias adecuadas
en el momento perfecto,
el silencio, el silencio,
sin palabras, sin ruidos,
sin sonidos, sin ecos,
sólo en ese momento.

domingo, 7 de febrero de 2016

Finales y Recuerdos

Y me pregunto cómo pasó de un amor de una semana a ser personaje recurrente en todos mis escritos. La respuesta era fácil. Quedó grabada perfecta en mi mente su mejor parte, la que se quiere y puede mostrar. Nos distanciamos para que ella se convirtiera en una perfecta desconocida. Su recuerdo era perfecto, imperturbable. Me enamoré de ella, por eso terminé todo tan pronto.
No hubo tiempo más que para unos encuentros casuales, surgidos de la urgencia de verla y del deseo que sentía por ella. Recorría las callecitas pensando en encontrarla, esperando encontrarla, sabiendo cuales eran sus lugares predilectos para pasear en los tiempo que se regalaba. Me aparecía casualmente en su itinerario, para verla y que me viese, robarle algún beso, disfrutarla. Conversar lo suficiente, nunca demás, nunca de menos. La amé con locura y por lo mismo todo acabó.
Al final, en un día libre le propuse otra cita, la segunda planificada desde que la invitase a salir y empezase algo entre nosotros. Todo pasión, locura y muerte. Desenfreno y quiebre. Todo un día para aprovecharnos. Terminé con ella porque quería guardar ese recuerdo de ella. Congelarla en el tiempo. Pasa con los recuerdos que, a veces, cuando se intenta volver a ellos, los recuerdos pueden haber cambiado por infinidad de cosas. A estos recuerdos que la tenían por protagonistas quería darles un aura de indefinición que le permitieran en esas posibilidades, debido a la flexibilidad de mis cambios personales, deformarlos para tenerla siempre por perfecta.
Así, su nombre guardaba todo deseo, toda característica gustosa, todo placer. Mi paraíso particular oculté en ella. Y ella no tuvo que volver a aparecer en escena.
Pero no hubo perfección tal, sólo una enorme desdicha. La soledad se encerraba en su nombre, un nombre que me atenazaba el traquea, me oprimía el vientre. Me quitaba el aire su cuerpo etéreo en mi recuerdo, apoyado sobre mi cuerpo cada noche. El terror de un recuerdo tan flexible que constreñía mi cuerpo.
Ahora vuelvo por el final triste que me esperaba con ella. Le dije, al volver, que realmente noté que siempre quise estar con ella, pero no era verdad. Sólo quería mi final triste, o un final, al menos..

Sin refugio

Un descuido casual,
un cabezazo en el portaequipaje,
un golpe en el pasamanos,
un jalón de cabello,
quizá es sin querer queriendo,
que se me desarma el cuerpo,
en un viaje en micro,
quizá es por el destino,
directo al trabajo
a vender el alma,
un día más, otro más,
siempre me desarmo yo,
nunca le pasa a la micro,
sigue armada,
a pesar de las panas,
nunca despierto cucaracha,
nunca se me escapa el castillo,
no soy capaz de
convertirme en cucaracha,
perseguir al castillo,
no es mi vida un relato del muro,

Me llamo extranjero en el mundo,
me llamó extranjero en mi mundo,
desarmando lo que quedaba
después del viaje en micro,
quedan de mí,
ni un recuerdo,
ni una marca en la tierra,
sólo silencio y piltrafas.

jueves, 4 de febrero de 2016

Sábana Santa

La Verónica
y el problema de los paños,
impresa la cara,
uno en sus brazos,
vacila la cruz,
otro se enredó en sus piernas,
casi cae,
nadie lo cuenta,
la historia solo va a la cara,
el sudor de cristo
impregnado en un manto,
solo gotas,
manchas de agua,
marcas de aceite,
todo el chocolate.

Salió de entre la gente
a jugar, a saludar,
no se sabe nada de ella,
se le dio un nombre,
miro al sufriente
y sufrió con él,
secó su rostro con un paño,
la falda de su vestido,
tenía cinco años,

La misma calle,
el mismo lugar,
el bullicio de siempre
camino al calvario,
nadie lo recuerda
tal como fue,
yo lo entiendo bien,
basta que alguien te dé fe.

miércoles, 3 de febrero de 2016

La mejor forma de ocultar una hoja es dejarla caer en un bosque, en otoño.
Los únicos días que podía verla llorar, eran los días de lluvia. Su llanto destruía mis intenciones de hacer cualquier cosa que lo provocara. Estaba secuestrado. Después de un año perdiendo la fe en las relaciones humanas, escuchando sus quejas y viviendo su falta de voluntad de acción, sólo podía pensar en lo desgraciado del mundo. Cada día me contaba nuevas historias de su pasado, las circunstancias que la definían eran cada día más tristes, más escabrosas. Un pasado triste, lleno de fallas técnicas en la maquinaria que la rodeaba, siendo ella la pieza angular que hacía funcionar todo, a su pesar.
Al otro día se despertaba rebozando del tópico de la edad de oro, y el tiempo pasado fue mejor que el presente
!Puta que tengo que ser penca para llegar a ser peor que su pasado de mierda, weón oh¡
Viví con ella sus días malos y sus días que no lo eran tanto. Vi su sonrisa asomar entre sus dedos, verdaderas rejas para sus gestos, rejas casi naturales, las ramas que coronaban a los arbustos, reducidos por palabras que parecían verdaderos machetazos en su agudeza, pero lentos, suaves, delicados.
Le robé sonrisas. Sólo a través del crimen podrías entenderme, pues sólo ahí sabes quién eres, de qué eres capaz, si eres tan persona como para sentir remordimiento.
Y lo disfruté mientras duró.
El último medio año fue un secuestro, no había voluntad ni energía en mí para seguir conociendo circunstancias. Ella necesitaba compañía. Mejor la mía que la de un diablo por conocer.
La invité al sur, más al sur, donde llovía siempre. Cuando me dispuse a dar un corte final, su voz sonó más aguda, más filosa, más tranquila.
Terminó conmigo. Había encontrado otro diablo más conocido.

martes, 2 de febrero de 2016

Revivir.

Entrando a la casa. Pasillo largo con puertas a mano derecha y mano izquierda. No importa cuantas, la acción transcurre en la primera puerta a mano derecha. Entreabierta, el crepitar de las llamas se escucha como un sonido lejano. El reflejo del baile de las llamas en el piso de madera es absorbente. Paso quizá veinte minutos absorto en la belleza de la forma indefinible de su danza.
Quizá por un momento bailaría con ellas por toda la eternidad.
Pero la eternidad es un concepto demasiado amplio para que yo lo pueda entender. En términos reales, si bien no conozco la realidad, en la forma en que la asimilo no alcanza a haber una comprensión de la eternidad. Sólo palabras. Palabras.
Me impresiona pensar la cantidad de objetos que pueden avivar una llama. Todo, o casi todo, pero jamás las palabras. Tampoco los buenos deseos. La acción directa de acercar algo a su área de influencia, lo suficientemente cerca como para ser lamido y abrazado por las ascuas y dejarle ahí.
Las llamas menguan en un aviso claro de que la eternidad es imposible. Quizá leyeron mis pensamientos. Abrí definitivamente la puerta y el reflejo creció en mis ojos hasta convertirse en la dolorosa realidad de una vida menguante. ¿Las llamas vivirán? Más allá de las respuestas científicas, creo que hay algo de vida en todo esto. Es simplemente embriagador el calor que provoca su sola visión.
Cuando las llamas se convierten en algo más que su propio reflejo, mi vida pende de un hilo. Todo buen motivo para vivir, también lo es para morir.

lunes, 18 de enero de 2016

Irradiar

La luz de los rayos
de una sonrisa,
una sonrisa cualquiera,
siempre es la mejor,
estoy contento,
no lo niego,
me irradias, irradio,
así de simple,
como capturar justo
ese instante perfecto,
en un fragmento
de memoria suelta,
estoy sonriente
cuando me detengo,
la pausa me llena
de cosas buenas,
no todo por nuevo
es bueno,
aunque la pausa
siempre es nueva,
y es buena,
me detengo,
sólo así puedo contemplar
el sol con lente de sol
en las esquina de un dibujo
de mi sobrino,
sólo así me llegan sus rayos.

sábado, 16 de enero de 2016

Amantes

Si preguntan, no estoy molesto,
sólo pienso en el silencio,
que se arrastra lento,
desde el piso al cielo,
comiéndose el sonido,
gusano triste/
           se expande con el viento,
sólo se escucha su aliento,
el vacío levantado desde el suelo.

¿Sabes?
El amor novedoso
de los amantes
(nuevos)
y el fanatismo religioso
de los creyentes
(nuevos)
es similar,
por su velocidad
y su calor, primero,
por la tibieza
del celo en el cuidado
del otro,
y el frío del cuerpo,
al principio se arde,
fogatas a la distancia,
resplandeciendo,
como la cálida esperanza,
luego sólo silencio,
ya no hay plegaria,
ni palabras de afecto,
sólo silencio.

jueves, 7 de enero de 2016

Horizonte

Se acerca la noche,
acércala más,
arrástrala sin cadenas,
quiero verla,
la noche es infalible,
hoy particularmente,
pero quizá me estanque
en el eterno atardecer,
o quizá amanecer,
tal vez no vuelva
a ser la noche,
nunca más la noche,
o quizá sólo la noche.