Pendiente

Hay un aspecto irreversible
en todo lo considerado como nuestro,
coincidamos en que no lo hacemos,
sigamos claro en eso,
continuemos entonces.

Mientras tanto todo clímax.
todo punto más alto,
implica una pendiente.
necesariamente una caída,
ahora que ya estamos en descenso,
se nos acerca el suelo,
vertiginoso y hasta grosero,
vulgar y simple,
debemos acordar de nuevo,
otra vez coincidir
en que no coincidimos,
para tener claridad
porque caemos rápido,
más rápido de lo que nos elevamos,
y para cuando toquemos el suelo,
si es que no aprendemos a volar,
que es lo que creo que pasará,
es importante entender
como caímos más bajo
de lo que estábamos al inicio,
pero es importante no olvidar
que la caída necesita altura,
necesariamente.

Algo que Decir

Tengo esto sobre la lengua,
siento que quiero decirlo,
que es el momento,
pero no lo es tanto,
pero puedo jugar con ello,
antes de hacerlo y perderlo,
como que quiero pero no tanto,
pero me muero de ganas,
aunque quizá mejor no,
pero tal vez sí.
no sé que será mejor,
solo la noche es sincera,
y en ella las opciones aparecen,
claro está que aparecerán,
pronto o después que eso,
o tras lo que venga luego,
pero aparecerán,
no tengo que pensar demás,
en el ahora tengo que fluir,
cuando sea su momento,
donde el mundo me esté llevando yo iré,
todo se puede controlar,
y no se quiere controlar.
Tengo algo en la lengua,
sobre la lengua
y quiero entregarlo.

Tiempo del Relato

El problema con las aventuras,

tienen que terminar,

para convertirse en historias,

para poder ser contadas,

para tomar un sentido,

contar lo vivido,

traerlo del pasado,

un pasado que ya no vivo.

Hablar en pasado da la existencia,
la única forma de validar,
uno, dos, tres,
tres pasos flotando en el viento,
que fueron y no son,
porque el presente es un instante,
de inestabilidad y desacuerdo,
el balance se lo llevan los soplos,
que ya contados, ya escritos,
llevan a la imaginación,
y si algo ha sido imaginado,
algo será creado para hacerlo,
algo fue creado y que sea.
El futuro es un anhelo desesperado,
de él no diré más.

Desvarío 16

Todo lo interesante de hablar lo que hablo,
siempre se asocia a la permanencia
de mantenerme tan etéreo,
un día en la intrascendencia, caminando,
el espacio estancia se vació,
en los círculos de la elocuencia muda,
la vida no se puede editar,
mas sí se puede evitar su habitación,
y en ese evitar tomé el camino,
mano derecha, siguiente esquina,
de una curva que no tiene fin ni vuelta,
el sublime rose del aire en el techo,
todo transparente acumulando nieve,
"que te calles" me grita el cúmulo celestial,
mientras me amenaza con quebrar
el cielo del lugar y derribarme,
mas no puede derribarse a quien no cae,
y volando puedo esquivar el techo,
puedo evitar el cielo y seguir más alto,
cortando de raíz cualquier soliloquio,
pero es inevitable caer cuando las nubes,
que son hermosas y ligeras,
te quitan el equilibro del cuerpo
y el de la frágil mente que llevas dentro,
con un corazón que no sabe de vértigo,
todo es un silbido eterno.

Lolein

Renuncio!
y sin ánimo de jubilación,
tampoco busco compensación
por el tiempo y las décadas de trabajo,
ni respeto de senecto y experimentado,
mejor me deja tranquilo, jovencito,
no porque sea joven usted
y un señor de edad yo ya,
si no porque no me interesa
por ningún motivo hablarte,
ni por mayor que sea
"sabio" me vas a empezar a llamar,
sin deseos del pasado,
ni la añoranza del recuerdo,
no voy a robarle años a un joven,
tampoco al nieto que nunca tuve,
del hijo que jamás nació,
déjese la energía para aprovecharla,
tal como no planeo pasar mis años,
esos tristes restantes,
sobrantes de toda una vida,
con la esposa que no conocí,
ni con la que no elegí como tal
y quedó en un momento aislado,
menos con la que me rechazó,
aunque quise hace años salir,
buscarla, encontrarla, enamorarla,
para por fin rechazarla de vuelta,
ya estoy viejo, muy viejo ya,
y no es la falta de tiempo
lo que no me deja ir a por ella,
es que no me animo a ir,
no es de sabio, es de pereza,
la presa fiel de mis mejores años,
que no me suelta ni en los peores,
aunque estos años están buenos,
buenos y punto, ni punto alto,
ni tampoco me pillará cabizbajo,
porque no tengo porqué,
todo se va dando y se ha dado
con los segundos que no pararon,
y se convirtieron en minutos,
que se volvieron horas,
y estas en días, que son semanas,
van siendo meses,
que pasaron los años,
y los años en arrugas,
marcas, sueños perdidos,
amores pasados, intentos fallidos,
fríos nocturnos, cambio de lentes, médicos,
drogas, remedios y fármacos,
un montón de buenas decisiones,
que compensan todo lo malo que nombro,
y un largo etcétera que no nombro,
pero no me lea, no sea tonto,
tome su tiempo y vaya para adelante,
que no me creerá hasta que lo viva,
y quizá no lo viva.

Al menos eso me gustaría creer que diría,
cuando fuese viejo, pensando que llego a viejo,
y a pesar de que hablo ahora como viejo,
el paso que voy a dar apunta para otro lado,
y me quedo inmortalizado en mi rostro,
rostro de veinte años, sin los segundos,
los minutos, las horas, los días,
las semanas, los meses y los años,
las arrugas, marcas, sueños perdidos,
amores pasados, intentos fallidos,
fríos nocturnos, cambio de lentes, médicos,
drogas, remedios y fármacos,
un montón de buenas decisiones,
que compensan todo lo malo que nombré,
y un largo etcétera que no nombré.

Salgo. Caigo. Sueno.

Salto Asistido

Oiga usted señorita, oiga, escúcheme,
venga para acá que le cuento,
le cuento que usted está muy buena,
con esa facha que se trae,
se le ve muy bien, pero no tanto,
como que anda cansada,
usted está buena demás,
pero no está bien del todo,
tan así es como para que quiera conversar,
como para darle una ayudita,
robarle una sonrisa si es posible,
mire que la he estado mirando,
esperando que la liebre salte,
y como tengo paciencia, pero está limitada,
le dí, y estaba claro que le daría,
un empujoncito a la liebre,
que parecía y dejaba en claro que no sabía,
no tenía idea siquiera de como saltar,
y con usted paseándose por delante,
no me voy a comer mis ganas,
de al menos hablarle del dulce placer
que gratamente me es conferido al mirarla,
pero, y pongo un "pero", que malo es poner un "pero",
pero este "pero" es bueno,
porque y pero no me podía quedar solo mirando,
sin dar un paso al frente y hablarle,
decirle cuanto es que deseo escucharla,
para que siga estando buena,
y además de eso esté bien y mejor que eso,
junto con tener el beneficio de no solo mirar,
sino también robarle un abrazo y quién sabe qué más,.

Muñeca de Porcelana

El aire fresco te sienta bien,
te da un aspecto renovado,
le viene horrible a tu piel,
mas a tu ser inconexo
la falta de movimiento
le es necesaria para cuidarte,
en tu inconsciencia vives,
no te marchites con gestos,
ni entorpezcas tus rasgos
con sonrisas y alegrías banales,
me gusta tu rostro taciturno,
tan blanco como un papel
en el que se puede hacer
en su totalidad a la libertad,
impávido e indolente,
frío, profundamente frío,
imposible de marchitar
con el paso de los años,
flor de la nieve,
ojos fijos perennes,
en la pausa muda de la tierra,
alejada de una olvidable
y mediocre vida,
estática en su belleza inmaculada,
preservada en el tiempo
para ser vista desde la distancia,
sin toqueteos torpes que te mancillen,
cuanta melancolía se guarda
en la vitrina que te esconde,
en la mirada congelada,
no queda nada que decir,
lo hecho hecho está
para siempre.

Otras Anacronías

Involucra las ideas que tienes,

con las que tendrás,

con las que tuviste,

todo está interconectado,

no hay tiempo, 

no nos queda,

nunca hubo,

hay que actuar

en consecuencia,

en respuesta al estímulo,

habitemos un lugar atemporal,

seamos seres anacrónicos,

me pongo un frac

y seré un pingüino

si le agrego el sombrero,

y tú ponte un traje,

que no se te vean ni los tobillos,

el sombrero de ala ancha,
que te cuelguen los sueños
que sean de tiro largo,
de tiro corto,
y sino ve con tu traje de Eva,
o como quieras,
no me hagas caso,
no tienes porque hacerlo,
lo siento,
sigamos entonces
fuera del tiempo,
durante todo el tiempo.

Improvisación 4

Un "luego te cuento"
mantiene la alternativa,
mientras me quede alguno,
me quedarán tus ojos,
quizá tus palabras,
de seguro tu escuchar,
tal vez tu atención,
un poco más,
un momento,
...paren las imprentas,
todo se empezó a indefinir,
llegamos al punto
que no es punto,
sino coyuntura,
se maquetó el quiebre,
plan y subterfugio
se toman el escenario,
se ha trazado una planificación
y se está siguiendo,
el guión parece ser correcto,
por como se ha ido interpretando,
la afición enloquece,
ha sido un final estremecedor.

La historia que te contaré
tiene ribetes de colores interesantes,
pero no importa ya,
los síntomas del quiebre,
y el quiebre mismo
nos dan un ribete más interesante,
ahora hay que trazar el futuro,
oportunidad y riesgo...

Sinceramente

Ya he hablado honestamente,

y es hora de hablar sinceramente,

me deprimo hablando contigo,

porque este sentimiento no quiero perderlo,

y siento que eso puede pasar,

pero da igual en este preciso momento,

porque quiero tenerte entre mi brazos,

y tengo ganas de hacerlo,

al final no me encuentro en otro lugar o momento,

no me encuentro fuera de esto,

aunque me busque, aunque tema,

me gusta así, amarrado a la libertad,

al borde del límite de la visión periférica,

un punto extraviado en un punto extraviado.

Ya he hablado constantemente,

estoy algo cansado de mí mismo,

eso lo he dejado más que claro,

pero no soy tan claro como para dar claridad,

la claridad viene en la perturbación del mar,

en el exceso de perturbación,

ahí donde se lanzan más piedras

el fondo está más claro,

las algas tocan el cielo,

el hombre evoluciona del pez,

todo va surgiendo de la piedra

que rasga el aire, que rompe el agua,

que parte el mar y todo lo que es real,

y cuando las ondas se dejan de expandir,

la claridad se nubla,

para caer en el principio difuminado,
los inicios están como deben estar,
el final no tanto, no tanto.

Rito

Te quiero,
te lo demuestro,
hago un sacrificio por ti,
te extraño,
limpio el mesón en tu honor,
escribo una placa en tu nombre,
lavo la loza,
hago el desayuno,
y el almuerzo,
tú estás en la mesa,
no comes nada,
estás estática como nada,
pero eres especial,
es tu día una despedida,
este momento es una despedida,
este almuerzo es una despedida,
todo lo que puedo hacer
es invitarte a comer,
darle vino al piso en tu nombre,
beber el vino del piso en tu nombre,
filtrar el sueño,
el pensamiento, la idea,
y sobre todo la realidad,
en el cristal carmesí de tus labios,
burdeos tintos y apagados,
es el sabor de la uva,
con tu boca,
con mi boca,
con mis sueños sacralizados
en tu nombre de diosa,
sacrifico mi rojo carmesí,
por la libertad de ambos.

Residente

El reloj se ha detenido,
no pasan más las horas,
los días en esta habitación,
congelado, en el tiempo,
sostenido por siempre,
solo se acumula el polvo,
porque eso dictan las leyes,
por generación espontánea,
al igual que las telas de araña,
pero sin que estén las arañas,
la cuerda del reloj se cortó,
y la caja musical
es solo una caja hoy,
pero todo está igual,
no cambia,
no hay ciclo ni linea recta,
no veo ni círculo
ni figura en espiral,
solo capas de polvo sobre polvo,
he sido dotado de un don,
con un ojo veo el pasado,
con el otro observo el presente,
y no importa demasiado,
con ambos veo lo mismo,
todo igual,
sin rastros de los años,
y con toda la melancolía de los días.

3:48

¿Qué es lo que te hace especial?
nada en ti, mi amor,
nada en ti,
o quizá sea todo
y ese todo tuyo
me hace ser quien soy
estando contigo,
te hace especial
aquello que nadie ha percibido,
excepto tú,
ves lo que no existe,
solo lo que tú ves,
esa parte de mí que es,
pero por democracia no es,
no me importa el resto
en todo y cualquier caso,
somos los dos en este espacio
y es libre para que veas
lo que se esconde entre los velos,
o para irte a la mismísima...
alternativa de elegir,
qué ver, qué creer,
qué pasa, señorita, en esta cama,
que me ata como la vida,
que me libera como la sombra,
buena y mala suerte,
suerte dispar,
suerte al fin y al cabo,
que las vendas y amarras
son necesarias
para pulir la libertad,
hagamos que valga el frío
para abrigarnos,
tanta conversación cálida
parece chiste entre tus temblores,
que tengas buenas noches

Punto Álgido

Una de las ventajas latentes del suicidio es que no debes buscar demasiado para encontrar a la víctima, ni tienes que rebuscar en las posibilidades de un arma asesina, aunque siempre está la belleza del convertir un simple homicidio en un arte, tomando con cautela las decisiones y las palabras, las despedidas precisas y exactas, seleccionando cada posibilidad elegible entre un mar denso de eventos probables, cuales marcarán tu retorno al mundo de las ideas con pena y sin gloria, mientras alcanzas la perfección plena de una idea que te aprehenda en tu ser.

Estoy despertando con las libidinosas presencias del rocío madrugador, el aroma de una noche que se asomaba etérea y en una cama que contaba un resultado material, y que decía, por el desorden, que no dormí solo, tan a diferencia de mi despertar común. Incluso puedo decir que parezco haberlo disfrutado, por la calidad del aire en la habitación y la sensación de relajo que recorre mi espalda al levantar mi torso, en señal de sorpresa por lo amnésico de todo lo que me rodea, nada parece estar donde estuvo y estaba, nada parece ser para lo que sirve, todo parece liberarme de mis ataduras, liberándose de las propias.

Dejas sobre la mesita de noche una tarjeta de negocios. Quizá quieres que te llame luego, tal vez me recomiendas una buena librería o alguna delicia de oriente en el plato de un restaurant, puede que sea la deuda por la bebida de anoche, tantas alternativas a tu gesto, cariño, tantas.

Te has ido ya, temprano, junto con las primeras hojas caídas y antes del beso de cualquiera de nuestros soles, me pregunto cuál es (o era) tu nombre, cuánto llevamos (o llevábamos) intentando todo el tiempo hacer funcionar estos momentos. Al fin uno de nosotros decidió salir del límite espacio-temporal que nos significábamos, volviendo de las vacaciones que nos éramos mutuamente, retornando a tu vida y dejándome solo con la mía. Eras como un café matutino cuando estabas aquí, me despertabas de la realidad para volver al sueño cotidiano, pero jamás rutinario, del placer de todo el día: tarde, mañana y noche, como un buen café, como un café que no se cree que sea pueda acabar.

Pero después de un fin de semana saciándonos el uno del otro es lógico que nos hallásemos saciados lo suficiente como para no querernos más al despertar la semana. Suena una canción de fondo que quedó en los estertores de la radio, con el casete que diste vuelta antes de poner camino bajo los zapatos y aire entre nuestras bocas, el jazz que sonaba a ratos entre el despliegue circense de una noche acalorada, me condiciona a recordar las imágenes y sonidos y sensaciones de ese momento. La cinta se corta de golpe. Tenía que ir a trabajar más temprano, debería estar tomando una prueba en este preciso instante, mirando con cara de "esperemos algo" a todo aquel que cruzase la mirada conmigo.

Y en el clímax de la confusión, la introducción cobra sentido con una cuerda.

Dos Veces

Como dice la historia,
y los proverbios chinos,
entre hacerlo y no hacerlo,
es mejor hacerlo dos veces,
si es necesario equivocarse,
pues adelante, adelante dos veces,
porque si vas a equivocarte,
que sea con todo y aprendas algo,
y si la cosa sale bien,
que salga bien con todo,
así mismo quiero que me suceda contigo,
sé lo que quiero,
sé lo que puedo,
sé lo que podemos,
aquí empiezan los riesgos
y hay que beberlos al seco,
ahora sellemos la conversación
y sigamos pues, con lo que sigue,
que harto bueno hay ponerle,
el tiempo no espera a nadie
ni yo quiero que nos espere,
toma mi mano, cariño,
que vamos a volar un rato,
o a caernos, en su defecto,
lo que suceda, será,
y lo que será, lo disfrutaré,
deje a un lado el cuaderno un rato,
que el estudio es lo que le queda
y lo que la atrapará,
pero, señorita, olvídelo un rato,
no tenga ataduras al volar,
como es lo que queda,
se quedará el cuaderno a esperarla
hasta que vuelva de dar una vuelta,
yo le quiero dar un beso
y si es necesario jugar
un poco con lo que tengo a mano,
no gastaré un segundo más
para incitarla a perder la paciencia,
taparle los ojos y lo que venga,
así será que vendrá.

Presunción del Viento

El viento me trae los sueños,

yo pongo el resto,

yo pongo la acción, la práctica,

traigo esos sueños al mundo,

la primavera es construcción,

trabajo para dos,

hago mi parte

y te insto a que hagas la tuya,

más sucede a la inversa, cariño,

a la inversa sucede más,

porque tú eres la dueña

del espacio de libertad

que quiebra con lo que hay
y ha ido siendo,
o quizá el espacio seas tú,
en ti misma,

hermosa como el parpadeo,

preciosa como el deseo,

y las noches pasan volando

entre tu voz, mi voz

y lo que dicen

y el interés con que lo dicen,

el celo con que guarda

lo que no quieren decir,

pero está patente en el espacio

donde nuestras miradas juegan,

insinuando las rutas del viento,

viento que nos empieza a sobrepasar.

Ah!, ven para acá,

entre tanta y tanta palabra,

y tanta mirada, 

la contención es imposible,

no hay límites para la libertad

en tus brazos, en tu cuerpo,

tus letras, tu voz, tus voces,

cuando me contienen,

en las noches,

cuando todo intento de despedida es fútil,

cuando todo intento de despedida

termina en seguir pensándonos,

y pronto nos llevará

a despedirnos para encontrarnos.

Concepto

Es el tiempo algo,
el ser que es parte de todo,
sin ser algo,
trascurriendo por siempre,
eterno como una idea,
la duración de la consciencia,
después del final nada comenzará,
el tiempo no se acaba
hasta que se termine
y así se quedará,
Los inicios y los finales
son invenciones de la humanidad,
todo es eterno,
menos lo que el hombre toca,
lo que la mujer prueba,
lo que el niño oye,
lo que el anciano apenas ve,
y un largo etcétera,
todo es eterno
todo se transforma,
nunca se detiene,
aunque se pare el reloj,
y se congelen los recuerdos,
las emociones y las sensaciones,
aunque el cielo se ponga gris
y ese gris y ese cielo sean eternos
¿Cuánto he de esperar
para llegar a probar la eternidad?
¿Cuándo será mía propia
o yo parte de ella?

Juventud sin Éxtasis

Soy joven,

me voy de pie en el bus,

doy el asiento a la señora

que me golpea con la cartera,

al caballero canoso

de aspecto cansado

que parece ir al trabajo,

a la madre que va con sus hijos

uno en brazos, otro de la mano,

soy joven,

todo es mucho más fácil,

mucho más difícil,

no importan mucho los detalles,

hay que prestar atención a los detalles,

tengo toda una vida por delante,

será horrible si fallo ahora,

tengo toda una vida por delante,

el error la volverá pesada,

el tiempo que me queda

se define en este momento,

porque soy joven,

todo está a mi favor,

todo está en mi contra,

según como lo enfrente, 

o lo viva, o me encuentre,

hasta suena distinto,

debo estar preocupado

ya que soy joven,

y todo me es posible,

hasta que me de cuenta que no lo es,

porque tengo que caer y aprender,

olvidar como volar,

caminar derecho y bien,

porque soy joven,

ya no soy niño 

pronto seré adulto,

y en esto poco importa mi opinión,

puesto que soy joven.

Siempre Perdido

Me voy, no camino,

ruedo por el camino determinado por alguien, 

todo lo etéreo es limitado,

al contrastarlo con el supuesto real,

debo recorrer la vida,

moverme para seguir existiendo,

seguir siendo, pensando, soñando,

nada es interesante,

hasta que una mirada me atrae,

me pierde de mis pensamientos,

para generar otros nuevos,

inventar caminos distintos.

He visto a la distancia

lo desconocido que me llama,

la belleza en el rabillo de mi ojo,

como un movimiento imprevisto,

como encontrarme encontrado,

sin ser visto ni tomado en cuenta,

eres perfecta en este momento,

eres perfecta por un instante,

¿cuál es tu atractivo?

perdido en tu contemplación,

cuando el avance sigue su curso,

una mirada reactiva,

una sonrisa sugestiva,

lo sugerente del acercamiento

que no es tal,

la distancia se mantiene,

todo nos invita al intento, silente,

de transmitir el deseo,

quizá apelando a la reincidencia,

abogando por lo pasajero,

el placer de lo efímero,

la posibilidad de lo desconocido.

Todo acaba en un sonido,
dos movimientos
y el vacío que antes eras tú,
mientras el viaje continúa
en una última mirada furtiva
por la ventana.

Musas

Donde se acuestan
la soledad y la alegría,
no tiene caso ni sentido,
no es un espacio,
es un susurro,
cuando andan por la casa
caminando desnudas,
soledad le da sonrisas,
alegría le da sombras,
ojeras producto de noches en vela,
las caricias huelen a humo,
los abrazos queman,
alegría es fumadora,
adicción y angustia,
está cansada de sonreír,
ante los desencuentros,
en la lejanía de sus ojos,
la distancia de sus cuerpo,
la separación de sus ideas,
lo remoto de lo nuestro,
sujetos subjetivos individuales,
soledad no quiere ser escuchada,
solo quiere silencio,
solo quiere espacio,
solo quiere respirar,
solo quiere pensar,
solo quiere paz
hasta que no haya paz,
de todas formas se besan,
a veces,
se abren a no rechazarse,
porque cuando se aceptan,
se aman profundamente,
a veces,
cuando la alegría se queda,
y la soledad acepta compañía. 

El Momentáneo

El presente y el futuro
duermen en la misma cama,
descansan, se cansan,
y de ese cansancio nazco yo,
lo actual, un regalo,
soy causa y consecuencia,
de ambos a la vez,
en las dos direcciones,
aparezco y me desvanezco
en un solo acto único
y repetible.

El pasado qué es,
sino el resultado de los tiempos,
fue creado en conclusión,
siguiendo la lógica del ahora,
para que se coordine,
todo ha sido un presente,
fotogramas superpuesto,
uno sobre el otro,
no en orden lógico,
solo una pila de momentos,
del cual recuerdo solo este
y los que he recordado antes,
"antes" en su momento.

La anacronía de mi voz,
es producto de tanto invento,
de tanta teoría,
de tanto fría ciencia,
de tanto exagerado pensamiento,
de tanta academía,
pues quizá sea más simple
que una idea o un concepto,
tiempo, solo un acercamiento.

Máximas

No digas nada,
nada es la peor palabra,
es un tabú entre nos,
Fuego!!!
¿qué es nada?
nada es nada,
silencio y ceniza,
siempre es un intento
triste y desesperado,
del tiempo por el tiempo
liberto de su finitud,
imposible es,
por cierto, imposible,
pues el futuro es tan misterio
como lo que ocurre y ocurrió
donde no se me ocurre,
estar tan relegado de él,
el espacio completo,
el vacío está tan lleno,
tan lleno como su pensamiento,
poder pensarlo oscuro
o claro, o pensarlo,
solo pensarlo está rebasado
de plenitud no vacía,
nadie entenderá esto,
nadie es alguien,
nadie entiende a nadie,
y todo me parece extremo,
en su sentido más puro,
es demasiado para una persona
pensarlo y comprenderlo.

Tres Estaciones

La primavera también tiene nubes de lluvia,
siento el letárgico frío de los días,
inesperados días grises,
a veces me toma la melancolía
en los momentos de polinización,
prefiero evitar las sonrisas,
no es su momento, no lo es, no,
en la primavera también caen hojas,
el suelo puede tener tantas de ellas,
no tan secas y crujientes,
tiernas como hojas en primavera,
pero caídas sin más,
viviendo en el suelo, tristes, tristes,
creo yo que así sería al menos,
de haber vivido la vida en lo alto,
acariciando el viento,
hasta aterrizar la primavera al piso,
aunque es necesario de vez en cuando,
pensar la alegría en su esplendor,
cuando un sentido te invita a reflexionar,
todo se derrumba si piensas demás,
cuando se apaga el fuego y te desnudas,
solo te queda pensar donde hay abrigo
si no hay nada, está todo,
abierto a lo que quieras pensar.

El Exiliado

El exiliado no puede perder su exilio,
dejaría de ser quien es,
y si no es quien es
tendría que ser otra cosa,
un aceptado,
sin saber vivir como tal,
¿cómo vivir sin el cielo nublado?
en la noche de las dudas,
el rocío de la madrugada es la respuesta
a todos los silencios
y sombras de la noche,
el exiliado le teme al regreso,
le teme a ser acogido libremente,
le teme a la compañía,
le teme a la calidez,
porque se ha hecho amigo del frío,
de la soledad, de errar,
de vivir trashumante,
perdido por los confines
del patio de juegos
de la gran ciudad,
el enorme mundo que nos separa
entre nosotros
de sernos cercanos,
de querernos de verdad,
de conocer la libertad,
la ciudad y sus pecados,
el exiliado está contento.
el exiliado está exiliado.

Reencarnación

Te quieres a ti mismo
solo a ti mismo,
pero ni siquiera lo bastante,
lo suficiente,
no sabes querer,
pero crees amar,
no sabes comenzar,
pero te gusta el final,
sentir suena a mentira
cuando sale de tu boca,
y el llanto es una ilusión,
cuando brota de tus ojos
y asoma a tus mejillas.

He ido a un psiquiatra
y me ha ayudado bastante,
ahora Romeo no se ha suicidado,
Hamlet decidió entre ser y no ser,
hay molinos para Sancho y el Quijote,
no hay paraíso ni infierno para Dante,
libres de los demonios,
todos están libres de sus demonios,
pero, ay de mí!
que nada ha cambiado,
he renovado a quienes me habitan,
pero sigo tan igual como siempre,
que los demonios me habitan libres.

El Viaje

Quiébrala, 

rompe sus puertas y ventanas,

las paredes, los pilares,

no dejes que se sostenga,

no dejes que te amarre,

que te encadenen sus cimientos,

nombrarle suena a mentira
cuando sale de tu boca la palabra,
libérate de símbolos vacíos,
deja de rondar la complejidad,
y vuélvete a la simpleza,
a la tierra que te levanta,
bebe con ella el fruto de su uva,
sonríe en la embriaguez,

Tras todo lo anterior,

y como siempre, como siempre

me he quedado con la sensación

de no haber ido a ningún lado,

de haber tocado el borde

con recelo,

para volver al centro,

aliviado,

marchito y triste,

en el mismo lugar dos veces,

en el mismo lugar por siempre.