lunes, 29 de septiembre de 2014

Pitido

Entra en el vacío,
sacúdete dentro,
límpiate de todo antes,
la nada es así de luminosa,
tanto neón, querida,
sería una buena analogía,
tan ruidosa como la sientes,
solo entrégate a ella,
aprende a recorrerla,
viaja con simplicidad,
da vueltas entre los arcos
que proliferan por acá,
entrar en el vacío, querida,
es como entrar en el ruido,
pero sin el ruido,
¿se entiende?,
tal vez entrar en la sed,
pero hay mucho algo
en lo que es ella,
más líquido se halla,
menos color y brillo,
el sonido del vacío
se aleja mucho de lo callado,
quizá introducir la oscuridad,
pero llenaría el espacio,
la negrura mantiene eso,
o quizá sea la niebla misma,
todo es excesivo,
sobrepasar los límites
es destruir lo que es vacío,
darle nombre lo es un poco,
pero te da el empujón
para conocerlo y adentrarte,
penetrar en el vacío,
que es como el silencio,
pero sin silencio,
tiene mucho de incomprensión,
aunque quizá sea un exceso,
entrar en el vacío es eso,
nada más, nada menos,
¿cómo te lo explico?

domingo, 28 de septiembre de 2014

Improvisada

Saltemos ahora,
aprovechemos la poca luz,
la tenue luna nos ampara,
la noche nos oculta,
es el momento ideal
para saltar desde el puente
tomados de la mano,
solo el chapoteo
acusará nuestra ubicación,
y será tarde entonces,
ya es tarde ahora,
brillamos grises,
no es tan hondo,
no es tan rápido,
simple y tranquilo.

Toma mi mano,
sígueme y sigue mi paso,
esta noche iremos veloces,
contra el tiempo,
a favor de él también,
nosotros iremos veloces,
no sé el resto,
no importa tampoco,
solo quiero beber para siempre,
beber hasta el final,
pero no puedo solo,
no después de verte,
no después de hablarte,
menos aun después de traerte,
ya estamos aquí,
de la mano al final.

Cuando te vi lo supe,
era el momento,
ahora que estás inconsciente
y conmigo ahora,
podré irme tranquilo,
juntos como quisimos.

sábado, 27 de septiembre de 2014

Los Santos Madrugadores

Insomnes aprovechando el tiempo,
merecedores de devoción,
cumplidores de sueños,
aunque más preciso es decir
que no sueñan, que no duermen,
solo consiguen pensar
mirando un techo sin estrellas,
los luchadores de la oscuridad,
la combaten y combaten por ella,
discutiendo con los adoctrinados,
todos guantes, estadísticas,
números y más números,
burlándose del hombre
que no pudo comer ese día
porque se preocupó del trabajo
más que de su propia vida,
procuró precisar conceptos
en vez de disfrutar la noche,
procura errarlos al principio,
errarlos al final, liberarlos,
palabras demás y palabras de menos,
aparecen unos cuantos
entre los arbustos disfrutando,
las ropas rasgadas sin más,
llega la tarde y se levantan,
epifánicas imágenes aparecen
en la borra del café.

Las historias de amor
muestran solo el inicio,
el comienzo es próspero,
siempre es próspero el amor,
los madrugadores solo muestran
lo circunstancial de la vida,
la insoportable levedad del ser,
soportándola hasta el final,

Yo tengo una medallita
de un tipo ojeroso,
al que le prendo velitas,
para que al menos pueda leer
entre las manos oscuridad,
yo tengo una medalla morada,
en honor a una manda,
una ánima endeudada,
vete sin mí, bebe por mí.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

La Lanza

Atravesaré toda la distancia
que nos separa, la lanza,
la punta cruza de lleno
mi piel, músculo y huesos,
el aire y el cielo, la distancia,
el asta sigue avanzando,
palmo a palmo, lentamente,
lacerando mis entrañas
con el placer que conlleva
la penetración pausada,
con toda la calma del mundo,
casi parsimonioso,
tú rompes lanzas por mí,
eso está claro ahora,
y yo que a punta de lanza
a recorrido mis camino hasta ti,
la sangre que mancha la madera,
lindo color le da,
marrón portentoso,
buen color le dio mi sangre,
rompes el arma
a medida que la cruzo,
se clavan astillas en mi espalda,
y uno, dos, tres,
tres trozos de asta,
quedan pintados y manchados
en el suelo enrojecido.

Te doy mi último suspiro,
para eso he recorrido el camino,
cruzado la última separación,
vengo a despedirme una vez más,
uno última vez más.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Lloviendo

Te admiro, digo,
¿cómo no admirarte?
eres capaz de detenerte,
hacerlo solo para llover,
solo para llover, digo,
como si fuese tan fácil
y tan poca cosa hacerlo,
es simplemente impresionante,
"esta no es la realidad"
y llueves, haces pozas,
lloras y llueves,
salivas y llueves,
llueves y llueves,
llueves lloviendo,
viéndote quien te vea,
con la calma que requiere,
es pausa tranquila
de vacaciones de verano,
de festivo inesperado,
difícil volver a estar seco
después de pasar por tu lado,
de mirarte y admirarte,
yo no puedo llover,
soy muy frío, muy seco,
podría ser desierto de noche,
y ser además oscuro,
nuboso y casi lluvioso,
pero no lluevo, no puedo,
no sé como serlo,
el tamborileo lejano
de las gotas al caer,
una a una cada vez,
me pregunto si las gotas
caen dos o más veces
en un mismo sitio, lugar,
punto exacto en el espacio,
te encuentro de nuevo
en algún meridiano,
aunque tampoco sé
en qué lugar de este norte esté.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Natalidad

Pocos niños veo hoy
corriendo por los parques,
aún extraño jugar en el columpio,
el otro día pasé por el lado de uno,
extrañamente no lo usé,
le coqueteé por un rato,
en serio le hice hasta ojitos,
lo miré, el viento lo movió,
hice el amague se subirme,
no había ningún niño alrededor,
estaba solo o casi solo,
solo había hombres de terno
con maletín sobre las piernas
jugando al balancín destartalado,
mientras que sentados en las bancas
se encontraban sus hijos,
hablando por teléfono
casi como altos ejecutivos,
mientras otros tocaban 
las pantallas de su aparato
a una velocidad impresionante.

No obstante lo anterior,
seguí en mi batalla interna
con el infante que me dominaba,
y el ego de hombre adulto fuerte,
yo no quería hijos,
¿de dónde saco tiempo para ellos?
tenía que trabajar demasiado,
ser muy adulto para sobrevivir,
cosa seria y olvidada es la paternidad
en los días que corren,
me fui a estar solo nuevamente,
adulto responsable, hombre serio.

¿Cómo se puede vivir en esta confusión
de carreras de perros, peleas de gallos,
hombres chocando, pan y circo,
hambre, sed, sueño y cansancio?

Después supe que esos tipos,
que andaban de terno y corbata,
eran de los que defendían
que los niños tuviesen celulares
para entretenerse en la vida,
y luego discutían a voz  en grito
sobre la baja en la fertilidad
comiendo platos de cigüeña,
ensaladas de repollo,
y usando tecnología genética
en la conocida "semillita",

Petrificada

Aún vierto vino
sobre los labios tuyos,
los de la escultura que hice
en honor a tu recuerdo,
lo más parecida y fiel a ti
en forma y aspecto,
absorbiendo ambos
el alcohol más triste,
yo a través de mis llagas,
tú a través de tus fisuras,
pocas veces nos parecimos tanto,
solo cuando hacía frío,
tanto como en las noches
como en las que vierto vino
sobre los labios tuyos.

A veces te culpo por irte
antes que yo y sin mí,
quebrando en el acto
la botella en tu rostro,
viendo como tus ojos lloran
la sangre de varias uvas,
el vidrio astillado mella tu faz,
ese bello semblante
que siempre tuviste,
con tu sonrisa y sus margaritas,
a veces pongo flores de día
solo para arrancarlas de noche,
otras solo pongo flores,
te hice demasiado parecida,
o demasiado idealizada,
quizá demasiado lejana.

La mayoría de las veces
pienso en todo el tiempo
que ha pasado, es bastante,
hace bastante frío ahora acá,
quizá haya sido bueno
que todo se haya acabado así,
ni el clima hubiese sido
nunca buen tema entre nos.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Muriendo

Si digo que me muero
por algún motivo azaroso,
no es broma,
de verdad lo hago,
me muero de sueño a veces,
y revivo solo para despertar,
mientras estoy muerto por eso
veo muchas cosas,
es mi paraíso personal,
en el que siempre creí,
jamás el único que existió,
con ojos abiertos
no queda huella,
sé que he renacido,
y me muero de vergüenza,
totalmente sonrojado,
perdiendo instantáneamente
la poca cordura y la vida,
hasta que abro los ojos,
tras un pestañeo eterno
de tres días y un rato más,
me muero de hambre
porque desfallezco
y se acaba el alimento
de un alma intoxicada,
de un cuerpo decadente,
me muero hasta que como,
inútil, débil, abrumado,
me muero de sed,
tomo el vaso y me sigue la sed,
me muero con el vaso.
con los labios pegados al cristal,
lo beso hasta que acabo su contenido,
me da un beso que me mata,
muerto de ebriedad,
curado de la vida
hasta que se despierta
muriendo del dolor.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Pasarela

Tenemos poco tiempo,
es solo una necesidad
otra más del mundo actual,
siempre estamos cortos
de un tiempo que es escaso,
para sacarle provecho
apuramos el paso,
más rápido, más superficial,
más artificial y eficiente,
alcanzar un punto al otro lado,
la calle pasa rápido y el viento
golpea las cabezas 
rodeadas de bufandas,
coronadas con gorros,
suspirando vahos
tan cansinos y cansados,
pasa el tren y tiene sueño.

¿En qué piensan aquellos
que recorren las plataformas
de formas más lentas?
porque bien sabemos 
que los que van rápido
piensan solo en fines y medios,
los lentos son menos predecibles,
más inquietantes, soñadores,
distantes, ensimismados
pensativos y calmados,
o tal vez observadores y atentos,
algunos llevan crueles intenciones,
vestidos con sus afanes,
mostrándolos refugiados 
en el fondo de sus expresiones, 
la gente cruza la pasarela.

Nadie me ha visto demasiado,
aunque observan buscando
los posibles peligros de pasar
por un espacio estrecho,
medio alejado de ojos curiosos,
sentado al medio no presento peligro,
solo los contornos de alguien
sin historia, sin arte, sin parte.
todo esto guarda un cierto parecido
con la vida, tan estrecha,
a ratos llegan parejas, me ignoran,
se besan, hacen más que besarse,
entonces me encuentran,
la calma vuelve, 
las parejas que discuten,
me observan sin importarles,
hacen la guerra en público,
el amor se lo llevan lejos.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Reflexiones en un Charco

Tengo que volver,
necesito volver,
aprender a volver,
volver a volver,
cuando me pierdo de mí,
cuando me encuentro también,
cuando ya no sé volver.

Colaborando con el retorno
a quien quiero ser,
quien quise ser,
quien creía ser,
enfrentarme a quien soy
quebrar el vidrio,
tomar una piedra y
romper la tensión superficial,
destrozar la superficie del mar.

No hay catarsis ni retribución,
cómo va a haberla,
si no sé ni donde estoy,
tengo sueños de lunas
borrachas y brillantes
que me dan tareas imposibles,
para darle sentido a la vida,
a la que no le doy las gracias,

Ha explotado el cielo sin sentido,
o solo soy yo, demasiado perdido,
viviendo en otro mundo,
igual a este, pero sin gente.

martes, 9 de septiembre de 2014

Juegos de Deshoje

Mientras te veo
en la flor de la vida,
niña, chiquilla,
me doy cuenta cuanto me gusta
deshojar las flores,
recoges rosas con pasión,
mientras me siento exultante
al verte dejándolas caer
por descuido de atención
y caer en las trampas simplonas
de marineros de aguas tranquilas,
hombres de pesca segura,
cuerpos de fabrica y
mentes de cantinas caras,
imberbes jóvenes.

¡Cuánto me satisface verte así!
me place bastante tu sonrisa,
ver las formas en que juegas
con los débiles estrategos
de maquinaciones ortodoxas,
producto de películas malas
y literatura barata, niña,
música tan poco sinuosa,
música de contenido limitado
y repeticiones constantes.

"¿Por qué te satisface?"
me preguntarías, quizá,
si supieses que así es,
pero no tendría sentido la pregunta
más que propiciar el juego
y prepararnos para seguid jugando,
no te daría respuesta alguna,
solo lo hace, así de simple,
verte aprendiendo a evadir
las jugadas, a veces audaces,
de tanto jugador primerizo.

Cuando te vea experimentada
se juega la última mano al quiebre,
y veremos la última flor deshojada,
inocente, pero no tanto,
dando saltos entre las trampas
del observador ya más avezado,
dejando de ser observador
y golpeando fuerte la mesa,
pero también siempre inocente,
¿quién se doblega primero?

No tengo respeto ni cuidado
con las diferencias ni los miedos,
se rompe o se parte,
así se termina todo al final.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Imperio de la Lluvia

¡Cuánto disfruto de la lluvia!
la disfruto tanto que todos los sonidos
ajenos a lo cotidianidad
me la recuerdan,
incluso algunos cotidianos,
como ahora mismo,
a modo de ejemplo,
el sonido de las manecillas del reloj,
aunque no tenga reloj cerca
y sea solo mi mente
marcando un ritmo constante.

Muchos sonidos en el día
me recuerdan a la lluvia,
la lluvia me recuerda mucho momentos,
nunca estuve con ella y con lluvia,
solo con una o la otra,
a veces tomo muy malas decisiones
o simplemente me confundo al hablar
entre beberte y beber té,
me quedo con ambas, a la vez,
ha pasado harto tiempo de eso
como para quejarse demasiado.

La lluvia me recuerda cuando no llueve,
cuando estaba tras las rejas,
mirando al mar hacia abajo,
sentado sobre un pasto muy verde,
leyendo un libro que no recuerdo,
mientras el sol ataca mi frente,
tejiendo quizá, tal vez,
comiendo con cucharas,
demasiado adormecido, calmado,
artificialmente calmadísimo.

La lluvia me recuerda cuando llueve,
lo que he hecho cuando está lloviendo,
cuando me ha nevado encima,
cuando les ha nevado a la gente alrededor,
como pasa el tiempo, muy rápido,
a veces demasiado lento, compacto,
con la nieve se les blanquea la sien.

Todo regado por el piso,
formando grandes charcos,
charcos de recuerdos,
mientras yo salto en ellos.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Donante

José Miguel yacía alegre desangrado,
tanta vida se le habían llevado,
que ya había sido demasiado,
mucho más de lo que se puede dar
a las tres de la mañana,
con alcohol en el cuerpo,
despertar así era algo hermoso,
nunca se sintió tan entendido antes,
y es tarde para decir que puede ser
que alguna vez vuelva a suceder,
con la misma o más intensidad,
aunque siempre se pueda culpar
a la sequedad de su boca.

No son imágenes las que se suceden,
por cierto que no lo son,
frente a sus ojos a medida
que va ramificándose por el suelo,
utilizando cada rendija como cauce,
el vino de la vida que corre
para mantener el cuerpo transcurriendo,
mientras se mantenga así,
seguirá sintiendo lo último,
lo que se suceden son las esencias
de los diferentes momentos
que han sido recorridos hasta el final,
camino claro y sinuoso de una vida,
la fragancia de un amor pútrido,
el aroma del placer viciado,
la lectura un libro viejo, uno nuevo,
así huele al final de día,
la esencia crepuscular de las hojas
a medida que se van cayendo,
hasta desangrarse, hasta secarse,
a cinco centímetros por segundo.

El vaho que queda tras el acto,
la madera va bebiendo su final,
la casa queda sola y silente,
llena de vida y tranquila.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Primerísimo Primer Plano

Tengo dos lunas colgando,
una debajo de cada ojo,
son lunas mordidas,
medias lunas,
lunas menguantes,
serían sublimes y precisas,
si no fuesen tan oscuras,
tengo, más bien,
la ausencia de dos lunas,
una debajo de cada ojo,
la ausencia de su menguar,
dos lunas que avisan
que pronto va a temblar,
dos lunas mordidas
hasta casi acabar,
la sombra de dos lunas,
cada una de ellas
con su presencia de luna.

Tengo dos lunas afirmadas,
una sobre cada ojo,
son lunas nuevas,
las lunas crecientes,
el pestañeo de dos lunas,
rodeadas de expresiones,
pero de estas lunas
ninguna es tan luna
como las lunas que cuelgan
bajo mis ojos, profundas.

Tengo dos cuerpos celestes,
que de celestes no tienen mucho,
poco y nada de celeste,
solo marrón, pardo y negro,
bañados por un mar lácteo
con afluentes sanguíneos,
en un vacío tan poco vacío.

lunes, 1 de septiembre de 2014

El Río

Haz que pueda olvidarlo,
que este momento sea real,
que el silencio sea algo más,
por favor comparte conmigo
este silencio profundo,
el torrente calmado
nos dice nuevamente
que tengamos cuidado al bajar,
la lluvia no ha parado
y nosotros tampoco,
simplemente no podemos,
lo que haríamos si pisamos
la piedra incorrecta,
un espacio resbaladizo,
un falso fondo, bajo fondo,
nada nunca es tan rápido,
todo anda bien al principio,
de eso se trata todo esto,
de lo bien que puede andar,
te voy siguiendo de nuevo,
un día más bajo el cielo,
seguirás, no te agotas,
eres quien debe sobrevivir,
tampoco te asfixia la compañía,
nadie lo ha logrado aún,
aunque tantos te sigan,
a ti, sonrisa anacarada,
al final no importa demasiado,
la noche estará desierta
y el frío saciará sus deseos
de constante calidez a tu lado,
siempre a tu lado,
mientras yo sigo,
a pesar de los años,
igual de momentáneo,
mientras tanto, en un instante,
en la cuenca el río ya ha pasado
y llegamos al borde del abismo,
la caída y salto al final...