domingo, 14 de septiembre de 2014

Pasarela

Tenemos poco tiempo,
es solo una necesidad
otra más del mundo actual,
siempre estamos cortos
de un tiempo que es escaso,
para sacarle provecho
apuramos el paso,
más rápido, más superficial,
más artificial y eficiente,
alcanzar un punto al otro lado,
la calle pasa rápido y el viento
golpea las cabezas 
rodeadas de bufandas,
coronadas con gorros,
suspirando vahos
tan cansinos y cansados,
pasa el tren y tiene sueño.

¿En qué piensan aquellos
que recorren las plataformas
de formas más lentas?
porque bien sabemos 
que los que van rápido
piensan solo en fines y medios,
los lentos son menos predecibles,
más inquietantes, soñadores,
distantes, ensimismados
pensativos y calmados,
o tal vez observadores y atentos,
algunos llevan crueles intenciones,
vestidos con sus afanes,
mostrándolos refugiados 
en el fondo de sus expresiones, 
la gente cruza la pasarela.

Nadie me ha visto demasiado,
aunque observan buscando
los posibles peligros de pasar
por un espacio estrecho,
medio alejado de ojos curiosos,
sentado al medio no presento peligro,
solo los contornos de alguien
sin historia, sin arte, sin parte.
todo esto guarda un cierto parecido
con la vida, tan estrecha,
a ratos llegan parejas, me ignoran,
se besan, hacen más que besarse,
entonces me encuentran,
la calma vuelve, 
las parejas que discuten,
me observan sin importarles,
hacen la guerra en público,
el amor se lo llevan lejos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario