jueves, 30 de abril de 2015

Dilema

La conmiseración
es un placer dulce,
hecho para otras personas,
no para mí,
para mí es la eternidad,
mis propios avernos,
mis bóvedas celestes,
mis límites naturales,
la finitud del infinito,
ambos pueden esperar,
en su infinitud estática.

No comunico nada con esto,
solo creo en la eternidad
más corta que existe,
la eternidad de los
cinco minutos largos,
los de mirarse a los ojos
con el espejo y no encontrarse,
ser otro, ser distinto, eterno.

miércoles, 29 de abril de 2015

Sangra y Desangra

La sangre que nos sacaron
para guardarla en un banco,
la revientan en sus bolsas,
como guerra de agua,
agua roja y espesa,
que trae (casi) tanta vida,
como la pura y cristalina,
se toma en copa y con aceituna.

La sangre que nos sacaron
para guardarla en un banco,
la usan de sacrificio
para cultivar lo campos,
que ya estaban regados
con otra sangre que sacaron,
tampoco voluntaria,
también un gusto de bebida.

La sangre que nos sacaron
para guardarla en un banco,
tiñó los cielos de la ciudad
provocando la hecatombe,
nunca vi tantos dioses
apaciguados y saciados,
tantos hombres,
sudorosos y sedientos.

La sangre que nos sacaron
para guardarla en un banco,
dejó manchado mi historial,
sobre el mesón, bajo sus juegos,
sobre mi vida, bajo sus sellos.

domingo, 26 de abril de 2015

Golondrinas

El síntoma avisa,
enciende las luces,
heraldo catastrófico,
emisario exigente,
aviso de una posibilidad,
posibilidad que se hace real,
solo por saberse posibilidad,
el potencial más fuerte
es el que rellena el todo,
se vuelve irrefutable,
seguro y peligroso.

Las aves empiezan a migrar,
ya van dejando su huella,
nadie limpia, como antes,
los vestigios de su paso,
se vuelven parte del cemento,
las paredes, los focos,
del mismo demarcado
de las calles que fueron:
casa, nido, evento,
la eternidad de su paso,
siempre momentáneo.

Los síntomas van y vienen,
la segura inseguridad,
ciclos repitiéndose,
es la seguridad
en la inseguridad,
y todo se vuelve orgánico.

viernes, 17 de abril de 2015

Arriba a la Derecha. Abajo a la Izquierda.

Ella entró a la pieza. Su mirada se encontraba perdida, no se encontraba. Su mirada, quiero decir. Perdida, quiero decir.
Miró de reojo hacia su izquierda. La luz, artificial, estaba asentada en el techo, cayendo desde él, más bien, menos bien, nada bien, algo, tal vez. Sobre su cabeza la luz, levemente hacia la derecha, desde mi posición, en la cama, a la izquierda de ella, abajo, donde se posó su mirada de reojo.
Creo haber visto su mirada. Su cabeza ocultaba su rostro, solo se distinguía una lejana faz, solo posible de encontrar con esa luz, levemente hacia la izquierda sobre su cabeza, mirando desde su derecha, abajo. No tan lejana, en realidad, al oponer la idea con los hechos. Pero los hechos están bajo el yugo constante de la ideas personales, la proyección, sobre los hechos, de los sentimientos, ideas preconcebidas, alineación de los astros, etcétera. Así que los hechos no son los hechos, medio eclipsados por sí mismos y por mí mismo, a partes iguales.
Su mirada está perdida, pero ya no te interesa demasiado hablar de eso. Interesaría, quizá, si es que, tal vez, los hechos, dentro de la posibilidad, hayan sido los que se relatan, pero los hechos no son como se relatan.

jueves, 16 de abril de 2015

Estancamiento

El peso de la distinción
está precisamente en su deseo,
la búsqueda permanente,
constante, extendida entre
todos los que habitamos
el espacio interregno
entre el cielo y la tierra,
debido al deseo,
este deseo, no otro,
que es la mantención,
herencia precaria
de otros, otros tiempos,
personas, lugares.
del deseo de distinguir,
que es igualarse, ahora.

Momento,
lo superaremos,
siempre lo hacemos,
siempre lo mismo,
distintos colores,
telas, ladrillos,
motores, sentidos,
distinto todo,
excepto lo mismo.

jueves, 9 de abril de 2015

Enredadera Humana

Se enreda y crece lentamente, al revés, más bien. Mejor así. Crece, se enreda lentamente, inicia su recorrido afirmándose del pie, rodeando cada dedo, aferrándose al espacio que los separa, contorneando el talón, el tobillo. Arma líos con lianas no muy precisas, no necesitan serlo. Se afirma y afirma al cuerpo, lo mantiene en pie, alerta a sus avances, esos avances que continuarán, indefectiblemente.
Rodea, envuelve, constriñe. Nunca mata. Acaba, pero no termina. Concluye, pero jamás finaliza. Roe, atraviesa, sin quebrar ni dañar los costados de sus ramas, sin quebrar ni dañar los agujeros que forma, en casi perfectas formas circulares, con sus ramas, verdaderos brazos. Ramas.
Detiene para siempre, pero no se detiene. Se alimenta, crece. Acaba, pero no termina.

viernes, 3 de abril de 2015

Cordura

Quiero arrancar mi piedra filosofal de tu interior macilento.
Llevo tiempo ya probando tu fruto inagotable, jamás prohibido, que me encadena, eslabón a eslabón, al proceso que antecede, desesperante e indefectible, a un final violento.
Eres un demonio, precioso en el espacio lleno de vacío que rodea mis memorias, ocultándote entre los meros pretendientes al espacio, evitando su llegada al centro mismo, el espacio donde me oculto yo. Un proceso inagotable, una melodía pretenciosa en su belleza y en su potencial, pretenciosa en la posibilidad.
Quitando la paja molida alrededor y el polvo acumulado en la estantería de los libros que hay que tener y nunca leer, mi propia biografía, aspirando a ser mi historia.
Somos un uróboros al final del día, al final de la vida. Lo somos.

jueves, 2 de abril de 2015

Filtros

Mientras el filtro maneja,
decide lo que rompe la calma,
ni un ángel de la guarda,
ni nada, algo más, ni menos,
solo entra algo,
ni bueno ni malo.

Una canción para dormir,
una para irse a acostar.

Ya se van las personas,
se van al mar,
al fondo del mar.
al mar de entrañas
que rebalsan el estanque,
no te preocupes,
está todo debajo de casa,
más abajo de sus cimientos,
muy por encima del centro,
el centro de la tierra,
en el espacio de la ambigüedad,
la conversación bizantina,
las paradojas de la vida,
el principio del final.

El núcleo no está mancillado,
todo sigue igual,
todo cambia en rededor.