miércoles, 31 de agosto de 2016

Una queja

¿Por qué los escritores utilizarán tantas palabras sobreestimadas por su poca difusión? Algún complejo de superhéroe buscando revivir aquello que está muriendo por desuso, paramédicos de la lengua. No todo el pasado, por pasado fue mejor. Palabras, palabras.
Quiero ser entendido, no sé si leído, mucho menos clara tengo mi idea sobre ser difundido. Quiero escribir. Quiero entender.

martes, 30 de agosto de 2016

Herramientas de la Memoria

Un solo frío, el único que acabará con todo a estas alturas. Es el comienzo de la espera y la espera como el comienzo de la vida.
No, te he esperado por años. Y seguiré esperando.
Te ves tal cual te dejé hace tanto tiempo, El tiempo no puede ser tanto, nadie puede medirlo... y los relojes son otra historia, marcas donde afirmarse.
Pero es imposible afirmarse, más viéndote así, tal cual, sin ningún cambio. Eres tan perfecta como te recuerdo, tan perfecta como te dejé.
La nieve, el hielo, las temperaturas. Mis sienes blanqueadas por las nieves del tiempo podrían hacer que te confundas, si te despertases ahora. Pero no pasará,. No despertarás. Será el hielo que te rodea y constriñe, que te aferra a una vida que no tienes. El tiempo ya no gravita a tu alrededor, así como tu respiración tampoco lo hace.
Eres perfecta y del frío.
La pausa eterna y la eternidad en calma.

lunes, 29 de agosto de 2016

Carente de Significado

Desde mi rol te hago perfecta.
Yo sólo soy una parte del acto,
la parte que te crea y recrea,
no cómo un recuerdo, así,
sino que como lo qué quiero,
y "qué quiero recordar hoy",
me pregunto,
y tu sueño me pregunta,
tu sueño que es mío,
más mío que tuyo
y quizá totalmente mío, de ti,
te hago extrañarme,
y quizá me extrañes.

(Yo escribo, las letras son del mundo, Las ordeno. De todo orden sale un caos, de este sales tú)

domingo, 21 de agosto de 2016

Haz

Tú lo sabes, te lo dije ayer.
El mandato de realizar, segunda persona, en el único tiempo posible, es perfecto y uno más. Comienza con el silencio, continúa con el principio, el reflejo del cielo en la tierra, el todo en su plenitud: Todos los tiempos; Todos los lugares; Todas las visiones; Todos los sonidos. Todos los todos y su inabarcabilidad.  Un punto en todos los puntos, el comienzo, el primero entre todos ellos, a pesar de haber comenzado distinto. El uno, el todo, la convergencia de todas las ideas.
Tal vez no le he dado tiempo al inicio antes del inicio. La calma de la expectativa. Nerviosismo y fuerza en la inacción. Sólo un suspiro. Es el principio tras el descanso, la exhalación muda de aire que te recuerda una suave brisa. Quizá no le he dado tiempo porque es un momento ínfimo, pero jamás una pausa. Todos los micromovimientos detrás de un rostro que busca quedarse quieto, pero no, no hay pausa. Nunca las hay.
Al final hay algo más, más allá. Creo que es la respuesta que todos están esperando. El final de otros se queda en un punto anterior; el final de esto es impredecible, impronunciable muchas veces, inaccesible. Un sólo nombre para cada una de todas ellas, uno que las distinga, pero que tengan esferas totalmente propias, todas distintas,
Porque ese final nos permite mirar más allá y ese principio, no es un inicio, es calma. Y el medio es, en realidad el principio.

jueves, 18 de agosto de 2016

Contaminación

Atento a la atención que pueden aprestar los atentos, otros, distintos a ti, pretendo que la diligente sensación de vulgar inferioridad (y digo vulgar porque pertenece al vulgo y no a los que son como yo, distintos, sólo distintos) se difumine y difunda entre esas miradas fijas.
No.
Sólo quiero descansar mis miedos en sus miradas y mis temblores leves (levísimos, que mis manos contienen).
El horizonte parece contenerlo todo.
Jamás podré atravesar mis palabras para llegar hasta ellos (ustedes, yo, todos).
Me impresiona que exista gente que le aplauda al ruido blanco.

martes, 16 de agosto de 2016

Tintas invisibles

No he escrito nada, sólo los silencios, que no dejan huella en el mundo. Sólo las letras de los solos, que jamás serán leídos, porque su soledad en compartida con su otra parte, de la que se distancian. Bien sabemos que es así: somos dos partes que conforma al "yo" y al "nosotros", pues convivo conmigo y conmigo mismo, que son distintos y el mismo, jamás diferentes.
Nunca diferentes.
La consciencia de uno recae en el otro, pero eso no importa, se saben solos. Sólo la soledad es suficientemente espaciosa para entender a ambas formas de un mismo ser, que quiere comunicarse, pero no pueden, porque las letras de los solos jamás serán vistas.