jueves, 2 de julio de 2015

Coherencias

Al inicio de la huida,
jazz, un diario,
un diálogo entrecortado,
una sirena, un disparo.

Le sigue un grito, una soga,
el tiempo real es más lento,
decae el día, los ánimos,
el sol se esfuma en un sofá.

Aparece en lo alto de nuevo,
en la víspera de un retorno,
a punta de fuego y plomo,
un final para un comienzo,
entretanto, el tiempo pasa lento.

Lenta era la forma
en que la cámara mostraba
la acción fuera de ella,
la acción más allá de ella,
como un ángel
cuidando su imagen.

Un golpe seco,
otro niño muerde el suelo,
alejado del cielo, negro,
comienza otro año cero.