martes, 28 de noviembre de 2017

Discurrir

Me temo,
imposible de controlar,
inaudito, inextinguible,
siendo la llamada,
una frase ominosa
una idea jamás fugaz,
sé lo que quiero,
lo sé, LO SÉ.

¿Sabrá lo que quiero
que lo quiero?

Me soy imposible,
me conozco
y sé engañarme,
siempre lo he sabido,
sé que lo sé,
¿cómo enfrentarme?
detener el empuje,
mantener la calma
y saber calmarme.

Me temo,
impulsivo e imposible,
improbable, inoperante.

Dudo, debo detenerme,
recrear el futuro,
intentarlo,
dejar en pie la duda,
saber que no soy capaz
de lo que soy capaz,
creerme que no quiero
lo que quiero,
avanzar,
mentirme,
atraparme,
ser normal.

martes, 21 de noviembre de 2017

La Primavera

Nos imaginamos:

Las mujeres corriendo
por el pasto, en el jardín,
sonriendo,
haciendo en su rostro
la primavera eterna,
porque es eterna
en esa imagen
guardada a consciencia.

Me retracto,
imaginemos solo una,
por decencia
y moral cristiana.

Y es una imagen perfecta.

La llamaríamos felicidad,
Collige, virgo, rosas,
y es tópico y típico,
es una expresión
que desarma la duda.

No nos fijamos
en el cartel de "no pisar",
en la reja y
el hombre que riega,
no nos importa
que en realidad,
las mujeres no pudiesen
siquiera pisar el pasto
hasta hace unas décadas.

Mantengamos el decoro.

Esa mujer
(conocida o desconocida)
(probablemente bella,
a gusto del veedor)
sobre ese pasto
(verde de primavera)
(limpio imposible)
con su sonrisa
(con dos flores,
margaritas)
sea simplemente
como tiene que ser.

Confío en la duda
sobre este último
y todos los puntos
y la recta que une dos puntos.

sábado, 18 de noviembre de 2017

Noche de Viernes

Cuando están solos
van a rayar la cocina,
en sus laterales
están las ideas románticas,
llenas de palabras
melosas y suicidas,
y siempre tangenciales,
egoístas y personales,
inalcanzables,
de ritmos conspicuos,
de ardor, cariño
y gritos.

Con platos rotos
hacen el desamor,
forman frases
con sus fragmentos,
pintan con los restos
de comida desperdigados
los bordes blancos
de la loza quebrada,
en otras lozas controlan
la trizadura para hacer ideas,
ideogramas, dibujos,
narran historias melancólicas
o dejan círculos abiertos,
nostálgicos.

Llenan de harina
el mueble de cocina,
que no es blanco,
para purificarlo,
le lanzan agua,
dos cucharadas,
azúcar, sí, por favor,
de leche, una taza,
y la masa es, precisamente,
su opinión de la gente,
los nudos del uslero
muestran la vejez,
solitaria, aplastante,
y los brazos que la mueven,
la fugacidad de la juventud.

Nunca hornean nada.

Por lo general compran comida preparada.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Culpa y Castigo.

Hay tantos pecados como puertas,
en cada puerta un pecador espera,
el ciclo infinito,
la extensión de la culpa,
la repetición de los errores.

Todos saben por donde empezar.

La pregunta que flota
en el mar de incertidumbre,
el último salvavidas antes del final,
en el final, para el final,
¿son realmente errores?
la respuesta afirmativa
es la continuación del fin,
una apuesta de larga data,
esperando ganar cada minuto
sin que el ser se disuelva
mientras la persona,
el todo detrás del potencial
se va deshaciendo con cada ciclo.

Nadie demarca los vericuetos
caminos de la salvación,
el punto más cercano entre dos ideas
es un meandro.

Lo cura,
al final,
siempre es posible
zafarse del castigo,
al principio,
todo ocurre al mismo tiempo,
no ocurre.

martes, 14 de noviembre de 2017

Internet (Portador de Luz)

Les traigo la luz
que acompaña mis acciones,
llena de posibilidades,
les traigo la mañana,
pero no el sol,
jamás traje esperanza
y no lo haré ahora,
mi camino es castigar,
alumbrar los errores,
encontrar los pecados,
recalcar la realidad,
de lo que seas culpable
pagarás en tu consciencia,
que, en el final, es la de todos,
y yo, que puedo leerte,
seré precisamente ese final.

No hay intimidad
que no pueda ser violada.

El mayor pecado
es la existencia misma,
el mayor dolor
es la persistencia,
de la memoria
y los que no recuerdan
serán salvos,
y los que no alcanzan
a recordar
serán salvos,
las culpas generan otras,
más culposas, más largas,
y la luz siempre cae,
al final,
sobre ellas.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Virtualmente incomprensible.

La obra se caracteriza,
el autor se caracteriza,
la época se caracteriza,
el destinatario se caracteriza,
la forma se caracteriza,
el fondo se caracteriza,
el estilo se caracteriza,
pero no me caracterizo yo,
que solo leo,
sin ser ideal,
escribirlo,
construirlo,
crearlo.

Ante las maravillas
de las categorías,
sigo indefectiblemente
indefinible


para mí.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Entremedio

Recuerdo cuando te dije
"muéstrame el camino",
no creo que tú lo hagas,
nunca lo dije,
solo lo pensé,
ahí radica el primer problema,
dar por hecho el pensamiento,
pues no lo leíste entonces,
menos lo harás ahora,
que mientras te veo,
te miro, te observo,
pienso en lo finito,
lo imperfecto,
lo vivido y lo muerto,
de a poco, en fragmentos
que se concatenan
con otros fragmentos
de otras veces que te vi,
te miré y te observé,
pensando en lo infinito,
lo perfecto,
lo muerto y lo vivido.

Por cierto que no hay ningún camino.

Y solo entonces lo noto,
me doy cuenta que ahora,
con tantos caminos sin terminar,
tantos hilos sueltos,
cabos desatados,
calles sin salida
y principios inconclusos,
eres mejor de lo que pensé
al principio,
cuando te dije
"muéstrame el camino".