Para lo que Ser

Las promesas para ser rotas,
las personas, para quebrarlas,
los sueños para cumplirlos,
los sentimientos para sentirlos,
pero también recluirlos,
los silencios para mantenerse,
los gritos para demostrar,
dolor, molestia, estupidez,
los dientes para sonar en la noche,
para apretarse hasta llorar,
para cortar, triturar, moler,
las ideas para ser eso,
quedarse en eso,
volverse en eso,
ideas simplemente,
la realidad para diferenciar la cordura,
de lo que no lo es tanto,
el ir es para venir,
lo interesante para llamar la atención,
mientras el teléfono es solo para llamar,
lo confianza para traicionarla,
los pies para caminar,
correr, para flotar, tal vez,
la soledad, para lo que quieras,
y más que eso,
mucho y tanto más,
también será todo,
para que sea o tenga que ser,
pero no siempre para lo que es,
yo para vivir enfrentando a la mejor versión
de quien soy
y puedo llegar a ser,
para que se quede donde está,
no salga a molestar,
la posibilidad latente del error,

Santuarios Personales

Levántense de las butacas
del templo de mi padre,
dejen de destrozar
la pantalla de mis ancestros,
mancillan este santuario
con sus comentarios azarosos,
no hagan negocio
de este espacio sagrado,
mírense las manos,
manchadas de azúcar,
miren sus bolsillos,
manchados de lágrimas,
mi pueblo ha perdido
su mayor tesoro,
convirtiéndolo en un mercado,
observen lo que han hecho
antes de partir,
han dado matices decadentes
al arte de nuestros tiempos,
películas de calidad dudosa,
tramas tristes y repetidas,
actores sin talento
que le deben su nombre
a su nombre,
miren transformadas
las taquillas en un autómata triste
con descuentos atractivos
para el bolsillo,
sin pagar ni diezmo,
por el favor de mi padre.

La Vida de los Otros

No nos comunicábamos,
vivíamos juntos,
pero no nos comunicábamos,
nos sentábamos a la mesa,
fumábamos. aspiré. aspiró,
muchas veces a la vez,
pero nunca juntos,
no habían conversaciones,
ni miradas que expresasen
algo siquiera,
que algo quisiera,
no se confunda,
no quiero mostrar queja
o arrepentimiento alguno,
es una manifestación.

Seguíamos llenando el aire
de blanco azulado,
sin acompañarnos,
sin dejarnos solos,
la rígida estructura del agua,
que se congela, se diluye, se disipa,
en el calor de la morada,
se mantenía callada,
siempre hielo, siempre intacta,
¿cómo se va quedando roma
una lengua tan afilada?

Los muros se ennegrecían,
lo oscuro de nuestros ojos
se desgastaba,
mientras se impregnaba en el muro,
en las paredes de una casa,
que se va cayendo por le peso
de los silencios eternos,
exceptuando los tropiezos,
con los años
cada vez más continuos,
los días no pasan,
se van cayendo del techo,
del pelo otrora negro,
hoy gris como mis sueños.

Alcanzar la Paz

Se desarma el cielo
sobre nosotros,
a pedazos completos,
yo no traje paraguas,
los mechones de tu cabello
cubren tu cara,
tú no trajiste paraguas,
los surcos se marcan
como ríos en mi cara
no trajimos paraguas,
todo es agua,
el aire, la tierra,
tú, yo y el cielo,
los rostros pierden sus rasgos,
son solo manchas difuminadas,
cuando aparece la niebla.

Todos van rápido,
¿le temen a la lluvia?,
¿tienen miedo del frío?,
¿huyen de una gota
o de todas ellas?
llueve, de abajo hacia arriba,
si flotásemos al infinito,
antes de perdernos,
mirando los rostros difusos,
por la lluvia continua,
cortina intransitable,
tú sonríes,
yo me disuelvo,
te recorro desde el suelo,
subo, subo, subo,
llego al cielo,
paso de largo,
me pierdo.

Cuervos

La indecisión profunda
me molesta profundamente,
cuando no viene de la duda profunda,
sino de la inseguridad misma,
de la imposibilidad de elegir,
de la inacción y la falta de movimiento,
que yo te diga esto no es casualidad,
el tiempo y el espacio lo han determinado,
no aguanto queja sin esfuerzo,
no acepto queja desde la indecisión,
aceptar de otro el movimiento,
no quiere decir que saldrá bien,
o mal, o no salga,
lo que diga yo, u otro,
no implica que va a tener razón,
por tanto esto puede ser un error,
o una verdad,
pero no decidiré eso por ti,
eso cae en tus manos,
y en los movimientos que quieras,
por lo tanto,
no decidas la razón,
o la falta de ella,
decide lo que quieres,
o, más bien,
más certero,
y más a mi gusto,
que no se si es el tuyo,
probablemente no lo sea,
defina usted lo que quiera.

Quebrantar Pactos

Creo que me acabo de enamorar de ti,
tras un par de besos,
y la liberación del deseo,
la conversación circunstancial,
sin nada de que hablar,
solo hablar,
simplemente así,
lo que comienza simple,
sin pretensiones ni expectativas
de toparse con una humanidad
en su total singularidad,
solo buscar un cuerpo,
lleno de deseo,
como el mío en este momento,
quería disociar el amor,
de este momento,
y que también tú lo hicieras,
pero, me excuso en este instante,
no fui yo capaz de cumplir
el pacto implícito
que hicieron nuestros ojos,
en aquel instante en que se cruzaron,
espero que comprendas mi partida,
ahora, antes de preguntar tu nombre,
tu edad, tus gustos y tus sueño,
antes de apropiarme de palabra "nuestro",
y quitarle la esencia a esto,
un affaire azaroso,
pidiendo perdón a tu mirada acusadora,
que transmite la desazón del desencuentro,
quité la sensación y puse sentimiento,
tomando otros rumbos,
destinos jamás pensados,
por la corazonada que nos trajo aquí,
un callejón sin salida
que prometía la bifurcada.

Desatamiento

Rasgué tus vestiduras,
eso fue lo primero,
las prendas separadas
me invitaban a continuar,
introducirme en la presencia,
quitando lo superficial.

Abrí tu pecho
y encontré tus colores,
los rasgué también,
reinventé sus significados,
me encontré en tu desnudez
como una idea,
me perdí completamente
ahogado,
naufrago en un mar rampante,
que se agitaba dentro de ti,
sobre tus verdaderos colores,
el de tu voz y el de tu mirada,
distinto del de tus ojos.

Seguí cortando,
partí tu vientre en recuerdos,
los deseos del alma,
los placeres del cuerpo,
siseaban,
todos ellos siseaban,
como víboras emboscando,
de esa forma,
señuelo y embate furioso,
empecé a caer por mis apetitos,
probé entretanto tus labios,
los separé con mordidas desesperadas,
en la furia del instante,
descontrolado.

Sin precisión quirúrgica
provoqué la liberación de mi cielo,
los ángeles se desarman,
se postran,
entonan un himno
de vientos eternos,
de percusión difusa,
hasta perder la consciencia,
tu voz mandó mis actos,
hasta que ya no existió tu voz,
ni la mía,
solo una que nos amalgama
y convoca al ser de la voz dormida.

Formas sin Fondo

Te voy a dejar las cosas claras,
cuando tú saludas,
yo me despido,
y si yo parto con el tema,
de las formalidades
y las cortesías,
saludas tú luego,
o te despides,
o saludas y te despides,
cuando tú apareces,
yo me desaparezco,
cuando yo me aparezco,
tú estás, me miras,
me saludas,
y quizá te quedas,
tal vez te vas,
pero me saludas antes,
y te despides, quizá,
o te quedas,
formal y cortés,
conversando.
Yo no soy cortesano,
no estoy en ninguna corte,
no te pido cortesía,
y en especial no soy cortés,
pero esto es algo de la cultura,
te la exige la sociedad,
contra ellos no puedo nada,
así que dejo las cosas claras,
tú me ves y me hablas,
yo te veo y me escondo,
quizá, tal vez, por qué no,
tomarnos un saludo y un salud,
en nombre de la cortesía.

De la Motivación

Siempre dejo el pecho en lo que quiero,
sea lo que sea,
deseo hasta que pierdo el deseo,
quiero hasta que dejo de querer,
busco hasta que no sigo buscando,
dejo todo en ello,
si es necesario, traspasar techo y cielo,
viento, marea, frío y temblor,
diría lluvia, pero eso no es sacrificio,
diría que sin descanso, no relajo,
pero ambas son búsquedas que busco,
y que no las dejaría de tener
hasta tenerlas por completo y pasa siempre,
es importante jerarquizar las búsquedas,
aunque terminen en empate técnico,
para saber si es que dejaría una por otra,
cual merece más atención en un momento.

Estaba la respuesta siempre a mano,
buscó una flor que estaba en su patio,
buscaba una carta guardada en su cajón,
preguntó por los lentes que tenía puestos,
lamentó la pérdida del libro que estaba en su mano,
persiguió su cola hasta el cansancio,
cerrarse a pensar lo inesperado,
vivimos en un mundo triste y sin entusiasmo,
que no sea para el mundo,
yo, por mi parte, lo guardo para buscar,
sin necesariamente encontrar,
pero animándome a buscar...

Negativos de sus Sábanas

Que llevaba escrito en el alma
la lluvia derramada,
una taza de café,
esa pluma desgastada,
su anillo de pulido orgullo,
símbolo de un amor fallido
y de metal latón,
la pulsera de hilo que le hizo
esa novia liberal y libertina
con la que compartió dos noches
una de presentación,
otra de despedida,
y un día de amor desmedido.

Su alma lleva inscrita
la última pasión que vivió,
que lo llevó a sonreír y saltar,
tiene como marca de nacimiento
el humo del cigarro en el pecho,
los labios partidos por los besos
y las colillas que se pasearon,
tiene las piernas manchadas
el barro del que fue moldeado,
y el carbón apretado de sus ojos,
aún brillando, aún volando,
aún mirando horizontes lejanos,
el diamante pulido por el viento,
por el sol, por los golpes,
por las sonrisas, por otros diamantes.

Su alma lleva el pelo largo,
tatuado en su espalda sus sueños,
sus silencios y sus soledades,
tiene cuatro años,
y mira, curiosa, callada,
la observación de que es víctima,
antes de ya no serlo
y terminar de partir.

Bella Doña

Mi beladonna,
bella flor, hermosa flor,
quiero intoxicarme,
estar lleno de ti,
sobrepasado de ti,
tocar el mundo dentro de ti,
exponerme, imponerme,
perderme y encontrarme,
que nadie me libere de tu abrazo,
que no puedan quitarme tus brazos,
y abarcarte y que me abarques,
que me envenenes,
mientras no me sueltas,
soporífero agarre,
ilusión, ilusorio, ilusionista,
tómame en tus manos,tómame,
elévame hasta un cielo amplio,
libre y sin prisas,
mientras voy conociendo el placer,
el pecado de tumbarme,
y moldear el cielo, el suelo, el sueño,
la flor más bella,
la flor más mujer,
la flor de la posibilidad lujuriosa,
sin llanto, sin movimiento,
sin gritos, sin gemidos, sin voz,
todo el placer del mundo,
es para un mudo...

Amigos Críticos

¿Y por acá, cómo anda la vida?
espero que sea buena,
próspera y de frutos,
pero la vida no viene sola,
hay preguntar también por lo otro,
¿cómo anda la muerte?
si es mucho o poca,
próspera y da frutas,
hay muertes,
pero ojalá sean buenas,
buenas que valgan la pena,
buenas que duelan lo justo,
buenas que abracen la tierra,
buenas que sirvan al cielo,
buenas que sean...
eso, buenas.

En todos lados la cosa
no es así, igual,
la muerte y la vida,
no conviven tranquilas,
menos en equilibrio,
mucha vida es tan malo,
como mucha muerte,
a menos que sea en el mismo lugar,
mucho sueño es abstracto,
mucha realidad es excesiva,
si es demasiado lo que sea,
será malo para el balance,
de a poco todo se cae,
justo y preciso,
el punto entre tus besos
y tu amor.

En la Biblioteca de Alejandría...

La meta de leer cada relato erótico
de la biblioteca de Alejandría
no es solo una exageración,
es una búsqueda, una decisión.
El sueño de llevarlo a cabo,
practicar cada aprendizaje,
cada pasaje y fragmento,
tenerlo como amuleto de realidad,
como abrazo de lo etéreo,
el placer completo y total,
fuera de límites establecidos,
de miedos mortales,
de mentiras y verdades,
de saltarse lo moral y lo inmoral,
de alcanzar un nuevo nivel,
un nuevo espacio,
donde no importen las palabras
más allá de las que liberan el placer.
Y no importa con quién,
es importante distinguir
el amor del placer y el conocimiento,
una desconocida sale de mi cama,
otra se aleja por el final del callejón,
alguna se levanta de la banca de una plaza,
de otras escapo yo,
saltando rejas, saliendo por ventanas,
no importa el nombre,
todas las desconocidas
son LA desconocida,
con ella tengo memorias,
hasta el fin de mis tiempos
y para el que los quiere conocer.

Tanto Dolor

Duele tanto que creo
pronto enloqueceré,
pero el dolor recuerda,
que ya estoy loco,
esto no puede ser peor,
así, simplemente,
locura en el buen o mal sentido,
loco al fin y al cabo,
tanto como una cabra,
como para seguir la luna,
y cambiarle el nombre,
estar enamorado de ella,
perderme entre las olas,
ahogarme en el mar,
salir a flote muerto, pero vivo,
a caminar lunático,
desterrado del mundo
viviendo en mí mismo,
mundos de fantasía,
mundos de locura,
nunca jamás,
País de las Maravillas,
el imperio mongol,
dentro de nosotros,
todos somos el sombrerero,
el conejo, una carta de corazones,
una tierra llena de espeso verde,
mientras estás rodando,
por las olas de pasto
y los sueños de la gente.

Cuerdas y Cadenas

Las marcas desaparecerán,
cuando no tenga más que decir,
son temporales,
como lo nuestro,
el roce de mis dedos,
recorriendo tu estar,
eso será la duración de lo real,
después serán recuerdos,
hasta que ya dejen de serlo,
empiezo a forzar,
a buscar sin descanso
el punto justo entre las cuerdas
y el deseo,
el espacio donde se ahoga el cuerpo
y respira tu interior más profundo
el más insensato,
en la desesperación
nacida del miedo
traído por la posibilidad del fin,
sentirás de mí todo el querer,
en su sentido menos aceptado,
cada vuelta que de en ti
será una atadura
buscando ser permanente,
intentando el para siempre
en su irreductible finitud.

Viviría encerrado escribiendo,
encadenado a una mesa,
amarrado a una pluma,
en esa celda con vista al mar,
tal te encerraría junto a un placer
mío y vuestro, mío y tuyo,
para siempre,
hasta desfallecer.

Chivo

Cúlpenme,
dejen caer sobre mí
el peso de sus sentimientos,
aquella tristeza inconclusa,
esa rabia que quiere escapar,
ese enojo rampante,
liberen todo eso en mi espalda,
destruyan lo que soy,
cada parte y ser míos,
mis recuerdos, mánchenlos,
acaben con ese sentir suyo.

Cúlpenme,
si me culpan y llega a un efecto,
se sentirán liberados,
trabajarán juntos luego,
para recuperar el daño,
de los que lo hayan hecho,
no busquen culpas
para saciar sus sentidos,
yo seré el chivo expiatorio,
pagaré por la humanidad
las culpas de sus actos,
pero luego,
pero ahora,
construyan y recostruyan,
vuelvan a moverse,
que no se detengan entonces,
aprovechen esos ánimos
para construir con sudor,
mi sangre y sus lágrimas,
lo que les fue arrebatado,
no sirve detenerse,
tienen que enfocar sus sentimientos...

Un Lugar...

Hay un espacio en mi pecho,
un espacio en mis cuentos,
un lugar anhelado en mis ojos,
un vacío silencioso,
una verdad que se quedó,
toda guardada,
completa perdida,
entera en el limbo,
del deseo y el olvido,
los sueños robados por el mundo,
por el tiempo en con la gente,
con la sociedad a cuestas,
por las palabras dichas,
una, dos y tres veces,
y más, muchas más,
escritas a fuego,
mantenidas vivas,
hablando de tanta muerte,
de tantas cenizas,
de finales reiterados,
llenando mi cabeza,
me define la lo indefinido,
porque eso quieren,
hay un espacio en mi pecho,
bajo un pulmón,
sobre el diafragma de mis males,
un espacio triste,
un lugar que busca ser llenado,
en silencio, un silencio sin voz...