miércoles, 28 de agosto de 2013

Santuarios Personales

Levántense de las butacas
del templo de mi padre,
dejen de destrozar
la pantalla de mis ancestros,
mancillan este santuario
con sus comentarios azarosos,
no hagan negocio
de este espacio sagrado,
mírense las manos,
manchadas de azúcar,
miren sus bolsillos,
manchados de lágrimas,
mi pueblo ha perdido
su mayor tesoro,
convirtiéndolo en un mercado,
observen lo que han hecho
antes de partir,
han dado matices decadentes
al arte de nuestros tiempos,
películas de calidad dudosa,
tramas tristes y repetidas,
actores sin talento
que le deben su nombre
a su nombre,
miren transformadas
las taquillas en un autómata triste
con descuentos atractivos
para el bolsillo,
sin pagar ni diezmo,
por el favor de mi padre.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario