sábado, 30 de septiembre de 2017

Maestro Cantor

Un niño prodigio y todas las culpas del mundo en sus inocentes y empáticos ojos. Es hermoso, para todos, y lo seguirá siendo, no puede ser distinto, con todo lo que significa su presunta perfección. Y por ello vive, arrebatado de sus padres con pena eterna de las memorias infantiles que no debería ningún niño tener...
Y las otras penas, las que le han enseñado a tener, a sentir, a vivir. Toda la vida para servir al resto, porque ese es su talento, no sabe hacer otra cosa; ni siquiera sabe lo que es querer algo, más allá de las canciones que le han calmado el corazón, con los tonos de un amor auténtico y profundo. Y a él no le importa, ¿por qué le importaría si es la única manera que conoce de hacer las cosas?
La piedra fría a sus pies está a punto de dejarlo, y el no sabe que no la volverá a tocar (para aumentar más su tristeza) hasta que esté cerca del final de sus días. Por ahora, el pájaro cantor del emperador solo tiene mucho que aprender, en especial de sí mismo.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Sobre los problemas

Cargar con el peso de muchos siglos en la espalda de alguien joven. Cargar con todas las culpas, los errores, los sinsabores, los problemas, las caídas, las paradojas y contradicciones, las palabras, las expectativas, las promesas, las sensaciones, los problemas, y un largo etcétera, que no es más largo, de hecho, se escribe igual que todos los etcétera.
Listados interminables de los mismo de siempre, el mismo laberinto para cada persona; somos únicos por las decisiones que se van tomando, llegar a un punto ciego y volver andando, para llegar a otro y hacer lo mismo, hasta que el cuerpo decide, si es que se ha avanzado, si quedarse para siempre o seguir.
Las repeticiones eternas, los bucles temporales, hablar conmigo mismo, la fantasía inigualable de la imaginación, las expectativas incumplidas; somos tan simples y tan complejos, tan humanos, demasiado humanos. Los dioses han huido hace ya mucho tiempo, estamos solos repitiendo con mejor resolución los mismos hechos con diferentes cascarones. La mayoría debe vivir problemas encasillables en similares categorías, no me parecería extraño; lo que me es raro es la profunda falta de perfectibilidad que poseemos en estos casos, como género humano: es lo mismo, pero no podemos hacerlo mejor.
Y a cada generación le pesa más la carga de siglos y siglos de historia, de dudas, de confusiones, de enredos e ilusiones. La memoria genética solo alcanza para los deseos, pero olvida fácilmente las ideas negativas.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Final del final

Hoy regalo una nueva despedida,
no sé manejarlas ni decirlas,
mucho menos entenderlas,
solo son lo que son, al final,
palabras, palabras.

No hay amigos que se queden
hasta el final de día,
aunque el día termine con ellos,
todo cambia en un momento,
no hay palabras que sigan
al mal vino barato,
a la evolución del tiempo
y la economía,
solo quedan las palabras.

No hay mujer que permanezca
hasta el final,
la experiencia solitaria
y singular del final.

No hay consciencia que siga
no hay nada,
no hay soledad.

sábado, 9 de septiembre de 2017

Bella durmiente

Pienso en su silencio
al tenerla dormida al lado,
desnuda al lado,
pienso que pasaría
si nunca despertara,
o qué pensaría
si ella fuese la despierta
y yo el que sigue en silencio,
dormido, desnudo.

Sería distinto,
lo sé, eso creo,
yo no soy un deseo,
sino la simple conexión
de causalidades que
me permiten este momento
con ella aquí;
ella es una búsqueda,
otro intento de sonreír.

No se despertara,
quiero tenerla así para siempre,
congelada en una postal de duda,
sigue pasando la vida,
y soplo la levedad de su ser.

Sigue pasando la mañana,
ella ronca levemente,
sigue viva,
aún no han soplado
el lánguido crepitar de su llama,
enciendo un cigarro,
que el humo azulado
consuma el último oxígeno
que ella pudiese respirar.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Homínido

Somos sus descendientes
¿sabes?
esos huesos que ves tirados
son los ancestros de todos,
de la mayoría, de algunos,
y te parecerás a ellos,
más pronto que tarde,
más triste que alegre.

Somos lo que quedó
de lo que queda,
las sobras últimas
de una gran herencia de sobras,
una genealogía de restos
inconclusos.

Muertos, todos ellos,
y de todas las formas imaginables,
todos muertos, siempre muertos,
y pronto yo los acompañaré.

viernes, 1 de septiembre de 2017

Todo en un sueño

Antes que muchas cosas
estuvo el sueño.

Probablemente el mono,
el homínido antes del sapiens,
ya soñaba,
tenía imágenes
de posibilidades.

Probablemente los sueños
también evolucionaron
en color, posibilidades,
entendimiento,
probablemente,
aunque quizá siga igual,
el sueño sin cambio,
el sueño al final.

Al final del día,
por ejemplo,
cuando todo el cansancio
de la rutina diaria,
sobrevivir a las grandes bestias,
a los felinos enormes,
y sus débiles
(pero hábiles) manos
curtidas por el trabajo simple,
ese primer hombre
soñó conmigo,
con todo lo que sucede aquí,
con un computador,
una cama, una lámpara,
los libros, la ropa,
la puerta y su funcionamiento,
las instrucciones para subir
una escalera (y para bajarla).

La destrucción, la desesperación,
la muerte, el deseo,
el destino... todo en un sueño.