domingo, 31 de julio de 2016

Los descansos

A veces, cuando es tarde y la luz empieza a pasar de mortecina a muerta de plano, mi corazón se oscurece. Es sombrío, quizá siempre lo ha sido. Se oculta en las otras sombras, las que se terminan de alargar para unirse a una sola gran sombra, que quizá sea la última y podamos descansar.
Yo no puedo descansar, las altas horas de la noche, que para algunos son las más bajas, me han acompañado desde que tengo uso de razón. Alargar el día, alargar la vida, acortárla. Nada más, nada menos, lo mismo en menos años, otros silencios, otras soledades.
La soledad mancomunada de las sombras me encanta. Somos seres tristes. El cielo se ha cerrado para algunas almas, para otras no. Para algunas nunca hubo un cielo.
Una parte de mí se ha terminado.

domingo, 10 de julio de 2016

Poseer y tener.

La apertura es el primer paso,
aunque muchos pueden
secundarlo a la conquista,
la obtención, la propiedad,
poseerlo para poseerlo.

La simplista imagen
que sólo por tenerlo
en tu poder es tuyo...
no, imposible, no,
primero hay que separar
ambas partes
y penetrar sus profundidades,
lamiéndose la punta
de los dedos es mejor,
con cuidado, paciencia,
mientras se va agotando
en tus manos,
recorriendo cada parte
exacta de su interior.

Sólo al terminar
puedes poseerlo,
leer es así.

viernes, 8 de julio de 2016

Escenas de Intimidad

Silencio al final,
y está bien así,
silencio después,
el sonido luego,

Nadie conoce mi nombre,
soy libre por eso,
desde el alba al anochecer,
calló las posibilidades
de cualquier sonido,
cualquier respuesta,
gestiono las palabras
y mantengo la distancia.

La soledad trae problemas,
algunos, que ahora acepto,
aceptaré después,
quizá ya no luego,
consecuencias del final,
la taza y el asa se separan
en la caída desde la mesa,
la loza nunca se reunirá,

Anochece en silencio,
y yo con la calma, descanso,
no puedo dormir,
nunca de nuevo,
quizá sí después,
no tanto luego,
años sin soñar,
pero soñando, despierto,
un recuerdo para el futuro,
no hay retorno,
nostalgias de cosas
que nunca sucedieron.

Té con canela,
hacernos todo el daño,
sin azúcar, por favor,
palabras erráticas,
una cuchara en espiral,
té derramado.

Ruido blanco de un silencio,
siguen los zumbidos
en mis oídos,
confundiéndose con la lluvia.

Estar vivo por estarlo,
ahora, después y luego.

domingo, 3 de julio de 2016

Cardinalidad

Los del norte no entienden,
vienen a disfrutar la vista,
disfrutar la vista,
sentir el respiro,
librarse de sus pesos,
la carga gris que llevan
en cada prenda
y en cada parte
de sus cuerpos,
no saben caminar
por la nieve,
probablemente porque
sobre ella no se camina,
se fluye como con agua
una forma prístina
de movimiento
que el hielo ha perdido
por el tiempo.

Las decisiones las toman
lejos, en el centro,
siempre al norte,
pero no nos preocupa,
el sur recuerda,
el sur escucha,
el sur espera,
la paciencia, la calma,
junto a la salamandra
no tienen cómo conocerla.

El sur llama, el centro tira.