Colección de Encuentros

Una ligereza pasmosa
para saltar de un charco a otro,
sin salpicar gota alguna,
sin romper la calma aparente,
no con sus saltos, al menos,
la vista panorámica no es mi fuerte,
mientras miro tus piernas saltar,
olvido por completo tu rostro,
sé que un gesto cómico está,
pero no tengo consciencia de él,
la ligereza pasmosa
con la que puedes maquinar,
planificar mis caídas
y levantarme después,
de organizar las estrellas,
alinear los planetas y sus lunas,
para que las coincidencias
no sean por el azar mismo,
sino porque coincidimos,
porque realmente coincidimos,
aquella ligereza pasmosa
con la que me tomas,
verterme primero en un vaso,
beber el contenido mismo,
besar la gota que rueda por el costado,
aquella que saltó por la fuerza del golpe
contra el fondo del vaso,
antes de que se pierda en el aire,
esa ligereza pasmosa
con la que desapareces en un chasquido
y el sonido con el que reapareces
tan distinta y tan igual.

Eterno Retorno

Me he olvidado como escribir,
para aprender a hacerlo de nuevo,
comenzando por decir
todo esto y aquello, y lo otro,
he visto las alturas, las he alcanzado,
abrazado directamente los cielos,
he recorrido cumbres buscando silencios,
aprendiendo a escuchar al viento,
el que exhala cada criatura,
todo fue perdiendo importancia
porque todo era equilibrado
en el desequilibrio de la persona,
todas y cada una de ellas,
frente al balance del mundo,
la naturaleza quiero decir,
partes iguales en desequilibrio,
desequilibrio aparente insalvable,
a simple vista sin retorno,
lo he olvidado todo,
porque desde el principio
la nada ha traído paz a los seres,
lo que vuela en la niebla,
la sensación de sueño,
de fuego y la salinidad del aire,
solo una partícula de arena
dentro del gran reloj,
no tengo más palabras,
todas estas son nuevas,
aunque las he escrito antes,
todo está carbonizado en mi interior.

Velos

Acercarse con suspicacia,

con temor de lo que sucederá

si te digo lo que quiero,

si demuestro mis intenciones,

llevo mi cigarro encendido,

lo llevo en una mano, 

llego a la puerta, 

doy una quemada,

sentada, de frente, esperando,

con la mirada fija y quieta,

atenta a mis movimientos,

atenta contra mis movimientos,

consumo mi cigarro, en silencio,

en silencio salvo por el cigarro,

nunca vine con algo en mente
para tocar tu puerta,
la improvisación aumenta nervios,
pero le da más valor al hecho,
el problema es que te veo
y ya sé lo que quiero,
tan elocuente que soy
quiero el silencio de mi boca
probando tu boca silente,
en tu mirada muda
en mi cigarro enceguecido,
apagado ya, enciendo otro,
me voy deshaciendo
antes de dejarlo sobre el cenicero,
me lanzo, como nube furiosa,
lluviosa a humedecer el hogar ardiente
de cerradura inexistente para mí,
veloz sin ser brusco,
desgarro toda barrera de contención,
hago y deshago los momentos,
hasta que se acaba y vuelvo
a darle la última calada al cigarrillo,
un beso lejano a una colilla distante,
casi ciega, y ciega tras mi beso,
la nube y el humo son uno.

La Noche y Los Ojos

La oscuridad es duda,

la noche es oscuridad,

la noche es duda,

se palpa en al aire la inseguridad,

las vibraciones del piso

temen de los pasos que se dan,

los olores son vacíos, lejanos,

recuerdos distantes del día,

de otros días,

los sonidos son pocos,

precisos y concisos,

indolentes al caminante,

libres de toda restricción,

posibles en toda su extensión,
la indiferencia de los árboles,
¿o son personas paradas, inmóviles?
todo es tan incierto,
menos la luna, solo está oculta,
solo está oculta de los sentidos,
de las miradas rasgadas.

La luz y el color son solo un artificio,

en estos momentos son inventos,

creaciones de las personas,

que le temen a lo que puede suceder,

la lumbre del fuego reúne a la familia,

la luz, lo conocido,

la oscuridad y la posibilidad,

control y descontrol,

tan real lo vemos, tan real,

como si no fuesen solo ideas,

palabras vagas sobre una red,

quizá con demasiados agujeros,
los bastones son para caminar,
los conos son para apoyarse,
los lentes son para intentarlo,
aunque no diese ningún resultado,
más allá de la linea de horizonte
se esconde todo,
a eso mismo le tememos.

Historias

A mal día
buen sexo y licor barato,
las existencias momentáneas,
las presencias evanescentes.

Lo bueno de tener problemas de vista
es ver doble las lunas llenas,
la presencia de bellezas dudosas,
la relatividad del reloj y su tiempo.

La crisis y sus beneficios,
los momentos de un cantante,
el placer de la obtención de antigüedades,
adquirir un sentimiento y su evocación,
obtener una idea y su realización,
lo intangible de lo tangible,
la petición de principios.

La planificación personal,
los esquemas sociales establecidos,
la moral, sus valores, sus formas,
los fondos que nos dan las historias,
escribiendo en nuestras caras,
en nuestras vidas sus necesidades,
comos hijos de nuestra historia,

Lo bueno de tener problemas con el trago
es ver doble las lunas llenas,
la presencia de bellezas dudosas,
la relatividad del reloj y su tiempo.

La complacencia de rimar tristemente
con una persona tristemente,
en mundo que se vive tristemente,
Soledad tristemente.

Previo

Mi placer radica
en la sensación que está en mis manos
al verte, sentirte y quererte
sublimada con el aire,
por causa de mi crepitar,
por culpa de mi exceso,
debido a tu deseo inconexo,
incoherente con nuestro ser actual,
entre tu boca silente
y mis movimientos pausados,
el vapor nos va consumiendo,
somos una nube disipándose.

Un hielo derritiéndose,
deslizándose sobre una baldosa,
en la suave pendiente de la eternidad,
no, mejor, un helado de crema,
del sabor que quieras, del que seas,
derritiéndose sobre su barquillo,
abarcando el espacio,
lentamente, siempre lentamente,
bajando, lento, por el borde,
superando su contenedor,
cae, cae abrazado de una galleta,
hasta tocar mis dedos,
en el suave tacto húmedo
y en la respuesta eléctrica de mi ser,
se encuentra el placer,
más allá de mí,
más allá de ti,
la humedad, tus gestos,
mis ojos, el juego.

Descomponer

Con gusto y falta
que me hacía darte un beso,
vaso del demonio,
botella de la maldad,
transeúnte onírico de mi ser,
caminante de mis sueños,
de mis verdades,
como excusa para lanzarlas,
como excusa para lo que sea,
lo que viene, lo que hace falta,
liberación, razón de mi pasión,
¿por qué te necesito?
si estás muda, sola, sobria,
adentrándote,
dejándote libertades,
existencia bendita
y existencia para bendecir,
sin recomponerme,
sin intentar arreglar nada,
solo fluir hasta mi boca,
el viaje de tres puntos,
quizá cuatro,
si tomas en cuenta el último,
se puede llamar un final
que ha sido anunciado,
ponerle llamas a la garganta,
a las palabras que salen,
que pasan por ella,
que pasan por el cuello
de una botella enamorada,
el cansancio me toma,
el sueño me obliga,
el cigarrillo me lleva,
todo me aleja del centro,
aquel centro que no quiero más,
no lo quiero nunca más,
con gusto y falta que me hacía
besarte de nuevo, amor.

Noches Relativas.

No me puedo imaginar
que la fatiga pueda más,
ni me digas que tienes sueño,
¿a tu edad no pasar de largo?
la noche en vela, por diversión,
juegue, señorita, juegue,
hemos de ir más allá,
el tiempo jamás será limite,
a menos que te gane el cansancio,
podemos jugar al dormir,
pero aún no, más adelante,
ten paciencia y disfruta,
¿cómo puedes pasar durmiendo
una noche que se presenta así,
abierta y completa a disposición
de lo que quieras probar?
no bebas antes de conducir,
hazlo al mismo tiempo, ¿entiendes?
tomas el riesgo, juega,
siempre que juego, lo intento,
lo hago a mi salud y a tu criterio,
cada cuál a su propio ritmo
va tomando las ventajas,
pero no quieras descansar,
perder la oportunidad de la noche,
las sombras y la soledad compartida
amparan cualquier acto,
el silencio pide ser roto
y las ansias me han quitado el sueño.

Pero es tu criterio y mi salud,
juega esta carta, decide...

Consecuencias del Frío

Esta lluvia insistente,

inesperada e irreverente,
quebrando todo lo que hay,
mojando todo lo que hay,
derruyendo todo lo que hay,
los ánimos están decaídos,
¿qué vino antes?
¿la decadencia de la energía vital
o la lluvia, en sí misma, como tal?
quizá todo sea por el agua,
aumenta la cantidad de vida
que pasa debajo del puente,
como la comida que busca
algún hambre que puedan saciar,
cuando la soledad se vuelve desolada,
y veo los rostros apagados del resfrío,
y del frío constante de los abrazos,
siendo este enfermedad más común,
más triste y que más mata por año,
por semestre, mes, semana, día,
hora, minuto, segundo,
ahora mismo se debe estar enfermando
alguna persona en algún lugar,
del frío de la soledad más desolada,
mientas bebes del mundo
solo un licor tranquilo,
mientras te riega de certezas,
cada cual más dudosa que la anterior,
mientras disfruto de la decisión
de quedarme sentado al lado del camino,
en el sitio más incómodo que encontré,
solo por el azar de la elección,
las historias movedizas no me dejan correr,
la lluvia las hace más densas,
más tristes, pero jamás aburridas.

Pacificación

Me siento agobiado por la desesperanza
de la no espera, del no encuentro,
de la falta inexistente de una idea,
de una sensación,
ya no espero que nadie llegue,
que nadie venga,
que nadie entre,
que nadie aparezca,
solo estar esperando que suceda
aquello que no quiero que suceda
 y que probablemente no sucederá,
me siento vacío así,
me siento tranquilo así,
me siento repleto de vacío,
me siento tranquilo de vacío,
es lo que queda atrás,
tras del final al final.

Me siento fundido con la calma,
saber que nada más vendrá,
me siento atento a la sorpresa,
si viene lo inesperado,
que me tome sin buscarlo,
no tengo esperanzas sobre ello,
que pase lo que tenga que pasar,
ya estoy solo, no lo podría estar más,
ya estoy tranquilo,
quizá debería estarlo más...

Búho

Le hace tan bien el frío

a tu figura desvelada,

ese dolor en tus labios,

como un suspiro trágico,

te queda hermoso,

no en un sentido accesorio,

es, más bien, un ser,

un sentido profundo,

la expresión de tu interioridad.

Lamento que estés así,

pero observo gustoso

la dulce figura recostada,

rodeada de su silencio sublime,

de mejillas sonrosadas por el calor,

por el frío que debe estar viviendo,

quiero verte mejor,

haré lo que esté a mi alcance,

pero jamás romperé esto,

esta imagen hermosa por sus grises,

corromper la cansina presencia

de esos labios mortecinos

con la vitalidad de la vida

sería delito imperdonable,

insuflar vida en esos ojos

sería matar a la muerte,

hermosa de por sí,

bella hasta el fin,

no intentaría, 

bajo ningún motivo,

reanimar a ese pecho quieto,

o casi quieto,

que silva su silencio,

trino enriquecido de la noche,

ave nocturna en jaula de huesos,

jamás te haría callar tu silencio.

Día a Día

El compromiso está en,
primero, conversar las cosas,
no conservarlas, por ningún motivo,
dentro del recipiente que es mi pecho,
no necesito, por ningún motivo,
guardar lo que llevo dentro,
ni quejarme por fuera,
lo que no soy capaz de reparar adentro,
voy a vivir la vida paso a paso,
ilusionando al duende que me habita,
cada día se contiene a sí mismo,
nada más que eso, nada menos,
serán cientos, miles, millones,
pero cada día es por sí, y de por sí,
por lo tanto, de acuerdo ello, y solo entonces,
aprovechar lo sencillo con cada poro,
disfrutar del rose del viento en la mañana,
este duende inquieto me toma el agua,
los sueños, las palabras,
todo está libre de mí, por mí,
si me excedo culpo a lo que venga,
para tratar de arreglarlo en el futuro,
con acciones y no con culpas,
con palabras y palos y piedras,
que no van a romper huesos,
sino que construir realidades,
levantarlas sobre las movedizas posibilidades
que me entrega un nombre, el tuyo,
el del mundo entero,
al juntarse con el mío propio,
y crear el espacio perfecto para caerse,
en la infinita caída del vuelto.

Políticas Públicas

Tengo tantas ganas de fumar...

Que lindo es ver arder,
inflamarse los pulmones
con el cándido rose de una llama,
pero solo si el combustible es un ser,
la despreciable flama flemática
que sale del pecho enardecido
de un insistente asesino,
ya sin voz,
solo ascuas fulgurantes,
abrasando la peste que expele
su cuerpo, su boca,
sus ojos encendidos,
ya no por falsos ideales
y propuestas de paz
tan vacías como sus cuencas,
le lanzo una crema,
para esa piel tan reseca.

Que bueno es poder encender,
en tus ropas mi cigarrillo,
no hay nada que hacer al respecto,
eres tú el mejor encendedor,
por tanto este el mejor cigarrillo,
el único político que ilumina es el que arde,
también el único que enciende.

Como Profesor

Como profesor prometo jamás:
cultivar lenguas que alaguen,
para lograr sus triunfos,
que derrapen sus rodillas,
de muy fácil doblez,
sobre el cemento desparramado
de un aula decadente.
Puede el aula ser decadente,
no importan tanto los materiales,
porque el único material importante
serán sus voces y sus lápices,
no sembraré sonidos quejumbrosos,
el alegato no se levantará
sin antes haber pensado una solución,
al menos no sin construir,
sin buscar la verdad detrás,
detrás de cada linea,
de cada coma, de cada estrofa.

Les dejaré la libertad que pueda,
tal como quise yo mi libertad,
pero esta se encuentra más
en el intento de hacer,
de aprender haciendo, asiendo,
que simplemente en unas letras,
bien unidas en páginas enumeradas,
se tomarán los pensamientos
y se verán llevados de la posibilidad
a la probabilidad insistente,
sin ser complacientes pueden ser,
sin ser quejumbrosos pueden ser,
sin ser cuadrados pueden ser,
ser independiente del deber ser,
ser quienes quieren ser.

Neutralidad

No sé elegir espacios neutros,
te invité, para vernos,
no dimensioné el espacio,
solo lo intenté,
el cine jamás fue una opción,
si es para conocernos,
mejor un café, un té,
un pastel con vista al mar,
un helado de mirador,
un saludo a la madrugada,
rasgando el silencio con un puñal,
nunca escuché una voz tan afilada,
pero no se puede hacer más,
ya estamos acá,
rondando el centro,
los púgiles agazapados,
cuando pregunto qué quieres decir,
créeme que no es para decir algo,
es para escuchar,
guardar silencio y juicio,
ser un arbitro totalmente arbitrario,
sin justicia,
no es lo que busco,
si te acercas, corres riesgos,
y a algunos les gusta ver
esos riesgos cumplidos...
ahora, ¿aún juegas?

Conceptualización

Me siento totalmente abrazado,
tomado y amarrado,
por la nostalgia,
por los sueños,
por las esperanzas,
siento que mi cumpleaños,
fecha de final y principio,
explica mi ser,
ser en sí mismo,
al yo esencial,
nacer en este día,
un día de recuento,
un día de despedida,
un día de esperanza,
un día que mira adelante,
siempre al mirar para atrás,
y al revés, de vez en cuando,
de vez en vez,
el recuerdo de quien soy,
de quien quise ser,
una fecha no te define,
pero a veces se puede acercar,
se puede entender la energía,
esa que te carga en un abrazo,
un saludo, los buenos deseos,
los muchos buenos deseos,
algunas ficticios,
otros un tanto ciertos,
pero todos llenos de un deseo,
de reforma, olvido y nostalgia,
melancolía de algo,
cualquier cosa,
nacer al final,
al final nacer.