martes, 7 de enero de 2014

Día a Día

El compromiso está en,
primero, conversar las cosas,
no conservarlas, por ningún motivo,
dentro del recipiente que es mi pecho,
no necesito, por ningún motivo,
guardar lo que llevo dentro,
ni quejarme por fuera,
lo que no soy capaz de reparar adentro,
voy a vivir la vida paso a paso,
ilusionando al duende que me habita,
cada día se contiene a sí mismo,
nada más que eso, nada menos,
serán cientos, miles, millones,
pero cada día es por sí, y de por sí,
por lo tanto, de acuerdo ello, y solo entonces,
aprovechar lo sencillo con cada poro,
disfrutar del rose del viento en la mañana,
este duende inquieto me toma el agua,
los sueños, las palabras,
todo está libre de mí, por mí,
si me excedo culpo a lo que venga,
para tratar de arreglarlo en el futuro,
con acciones y no con culpas,
con palabras y palos y piedras,
que no van a romper huesos,
sino que construir realidades,
levantarlas sobre las movedizas posibilidades
que me entrega un nombre, el tuyo,
el del mundo entero,
al juntarse con el mío propio,
y crear el espacio perfecto para caerse,
en la infinita caída del vuelto.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario