miércoles, 3 de septiembre de 2014

Primerísimo Primer Plano

Tengo dos lunas colgando,
una debajo de cada ojo,
son lunas mordidas,
medias lunas,
lunas menguantes,
serían sublimes y precisas,
si no fuesen tan oscuras,
tengo, más bien,
la ausencia de dos lunas,
una debajo de cada ojo,
la ausencia de su menguar,
dos lunas que avisan
que pronto va a temblar,
dos lunas mordidas
hasta casi acabar,
la sombra de dos lunas,
cada una de ellas
con su presencia de luna.

Tengo dos lunas afirmadas,
una sobre cada ojo,
son lunas nuevas,
las lunas crecientes,
el pestañeo de dos lunas,
rodeadas de expresiones,
pero de estas lunas
ninguna es tan luna
como las lunas que cuelgan
bajo mis ojos, profundas.

Tengo dos cuerpos celestes,
que de celestes no tienen mucho,
poco y nada de celeste,
solo marrón, pardo y negro,
bañados por un mar lácteo
con afluentes sanguíneos,
en un vacío tan poco vacío.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario