Musas

Donde se acuestan
la soledad y la alegría,
no tiene caso ni sentido,
no es un espacio,
es un susurro,
cuando andan por la casa
caminando desnudas,
soledad le da sonrisas,
alegría le da sombras,
ojeras producto de noches en vela,
las caricias huelen a humo,
los abrazos queman,
alegría es fumadora,
adicción y angustia,
está cansada de sonreír,
ante los desencuentros,
en la lejanía de sus ojos,
la distancia de sus cuerpo,
la separación de sus ideas,
lo remoto de lo nuestro,
sujetos subjetivos individuales,
soledad no quiere ser escuchada,
solo quiere silencio,
solo quiere espacio,
solo quiere respirar,
solo quiere pensar,
solo quiere paz
hasta que no haya paz,
de todas formas se besan,
a veces,
se abren a no rechazarse,
porque cuando se aceptan,
se aman profundamente,
a veces,
cuando la alegría se queda,
y la soledad acepta compañía.