lunes, 6 de junio de 2016

Buscadora

Me pediste que te escribiera,
y no tengo palabra para ti:
las palabras no te tocan,
sólo se acercan y retroceden;
me pediste que te escribiera,
y te escribí esto,
que es sólo otro desvarío
mío, pero para ti...

Pienso en el silencio,
que dejas cuando te vas,
recuerdo tus palabras,
quizá sea porque hablas
hasta crearte una imagen
sólo de palabras,
eres preciosa, a mis ojos,
pero te desvaneces
entre todas las letras
que van dando cuerpo
al pensamiento tuyo,
tan tuyo, tan libre,
porque es este más
precioso que la belleza.

Me deslumbro en el aleteo
del ave que remonta el cielo,
me deslumbro en el silencio
y en el ruido de los rincones
más oscuros del mundo,
donde la ciudad se acaba
y empieza la naturaleza,
sin gravedad.

Recuerda que el buscador,
por buscador, busca,
pero no siempre encuentra
aquello que anda buscando.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario