domingo, 29 de junio de 2014

Una Acción

La entrada al bar estaba vacía,
ni espíritu ni persona de guardia,
abrir la puerta, entrar,
buscar una mesa, sentarse,
en movimientos continuos,
como la marea,
como el flujo de la vida,
con esa misma naturalidad.

Esperar un poco de atención,
no hay atención en mi casa,
estoy solo, tranquilo, pero solo,
no hay atención más que la mía,
llega una brisa calmada,
una pregunta, y se acumulan,
corriendo como las horas,
botellas, vasos y cigarros,
vacíos, quemados, apagados.

Solo una aspiración,
eres solo una aspiración,
entras con el aire,
te asientas en el espacio
rellenando vacíos
y dando dolores de cabeza,
irremediablemente
junto con el sonido saturado
de un contrabajo,
sumiendo el aire en ingravidez,
sublimación del espacio,
los colores se mueven,
interactuando con el humo.

Levantarse,
demorarse intentándolo,
poner el retrato de un héroe
sobre un platillo,
"estamos más rodeados de muertos",
salir por la puerta,
prender un cigarro,
y que todo se bifurque
entre acción e inacción,
estabilidad y desequilibrio,
cordura y descalabro.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario