miércoles, 11 de junio de 2014

14.-

Me es necesario decir, antes de continuar con cualquier otra cosa, que hoy he soñado, después de muchos años sin haberlo hecho, incluso, deseando profundamente hacerlo, si bien el contenido del sueño no será revelado en este escrito. Soñar es casi natural a las personas, tanto dormido como despierto, siendo más inconsciente e interesante lo primero, mientras lo segundo juega más con los deseos personales y las búsquedas conscientes. A modo de digresión, me valgo de la infinitud del "casi" para nombrarlo aquí y en casi (redundaré en esto) todos mis escritos.

Años sin soñar. La palabra "sueño" estaba en el recuerdo de un sueño, la idea de lo que es soñar ya se había perdido más allá de este recuerdo, se convirtió en algo indefinible desde la experiencia personal de hacerlo más allá de este recuerdo, más difuso y más lejano a cada momento. El sueño, como un deseo personal, fue una consigna del dormir (o del no dormir, en su momento, desde la experimentación para intentar conciliar el sueño), cosa que también me es difícil, de hecho, me considero insomne, pero no trataré sobre el tema ahora.

¿Qué es soñar? ¿es, acaso, esencial e inherente a la naturaleza humana el hacerlo?, solo supe que soñé después de un largo rato discutiéndolo con mi almohada, no fue tan fácil como en otras ocasiones en que supe que lo hice cuando lo hice, es decir, el tomar consciencia de lo hecho y aceptarlo dentro de alguna palabra que lo determine. Ahora, después de todo, no lo supe hasta que lo comparé con sensaciones que ya ni recordaba claramente, lo pensé demasiado para que fuese real, al darle tantas vueltas al sueño, el sueño ya había perdido gran parte de su placer dentro del desconocimiento de una sensación placentera, o casi placentera.

Me ha dado un día espléndido, sin duda, o una noche, para ser más precisos, pero ¿qué son los días espléndidos sin estar rodeados de días malos o peores que eso para darle más realce, para que sean aun más espléndidos?... o las noches, para ser más precisos. En fin, ya creo que los sueños no sueñan más.

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