domingo, 18 de mayo de 2014

Por sí mismo

Si fuese hoy y mañana
a la vez y para siempre,
si el sueño fuera despierto,
siempre y solo despierto,
siempre y solo,
como todo en este mundo,
excepto, claro,
lo que es no tan solo,
pero no por eso menos solo,
las cosas irían mejor,
porque el futuro estaría,
como el ahora,
ocurriendo en este instante,
que se pasa justo cuando,
sin quererlo,
es nombrado,
escapando de la presa humana,
hecha en hilo de grafito,
tinta china, litografía,
cincel y martillo,
siendo más lejanos
de la realidad de lo que queremos,
en un afán de encerrar,
lisa y llanamente,
el placer de tener la razón
es otro placer vano,
silencio señores,
la discusión de los mudos
puede ser oída a kilómetros,
y entendida más allá
de cualquier círculo lógico.

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