"Persona"

Nací horrible como criatura,
alejada de la mano de Dios,
nací escuchando versos,
aunque ningún grito de júbilo
acompañó mi alumbramiento,
mas si hubo horror en sus rostros,
miradas de desprecio,
y un asqueado aire
que provocaba un sabor metálico
entre el paladar y lengua.

No conocí ningún médico,
ni estuve en hospital alguno,
demasiado consciente,
demasiado despierto,
alejado de la humanidad
por una palidez melancólica,
la nostalgia de luz nació grabada
en la piel más blanca
que mundo ninguno había visto,
crecí para seguir sin luz.

Los años no pasaron en vano,
seguí escondido tras bambalinas,
la suerte me guiñó una sola vez,
una sola vez y nada más en la vida,
pues el telón cerrado
anunció mi llegada al mundo,
a este mundo en particular,
nací para provocar el horror,
y lo hago gustoso,
tal como cuando robo sonrisas,
el llanto de la emoción,
el grito de sorpresa,
que es más chillido, si lo piensas,
crecí entre Shakespeare recitado,
y mi primera palabra fue
la imitación de un hombre,
que recordaba a los antiguos románticos,
dije "aurora" en ese momento,
lo completó el tiempo
"...que anuncia en la noche del alma una aurora,,,"
burlado por adultos en rededor,
con un brillo de satisfacción,
y la esperanza servida en la posibilidad
de verme de pie en un escenario.

Me volví núbil
antes de que el tiempo se diera cuenta,
la aberración danzante y caminante
no estuvo más oculta del sol artificial,
y en las dotes gráciles del arte
encontró satisfacción y satisfizo
hemos sido esclavos de nuestros rostros,
pero nuestros rostros son momentáneos,
no como las posibilidades de cambio,
que son eternas como el juego,
y si bien el mundo me esconde o se esconde,
la tregua pasajera entrega calma,
la noche me deja entrar en sus aposentos
y poseerla hasta el cansancio,
hasta absorber su oscuridad en mis brazos.

"Os traigo el caos y la maldad por esta noche, os traigo la desesperanza re-naciente de las historias antiguas que el inconsciente colectivo ha olvidado... os traigo la actuación de esta noche..."