martes, 26 de noviembre de 2013

Indeterminación

Estaba fumando un cigarro
afuera de la estación,
allí mismo estaba yo
cuando aparece esta señorita,
linda, simplemente linda,
alta, impaciente, risueña,
irreal, particular, libre,
implacable e intransigente,
la veo caminar,
la veo venir, 
la veo pasar,
... a jugar,
"me saco el cigarro de la boca,
le hago un gesto,
se acerca, extrañamente,
y le digo que vaya conmigo,
que tengo posibilidades,
que me tome en cuenta
hasta que tenga una excusa mejor,
y, extrañamente, ella acepta,
ella me sigue,
ella toma mis pasos,
no se da cuenta que los moldea,
llegamos, conversamos,
abrimos la posibilidad,
la usamos,
(la usa ella, yo la sigo,
no entiendo nada),
uno y dos pasos,
marca el ritmo en espiral,
no tengo tiempo para pensar,
no tengo tiempo para escribir,
solo me llevas, 
para que te lleve,
indeterminando todo,
quebrando todo,
y cae el sueño,
cae la oscuridad,
y se levanta, y tú sigues ahí,
negando mi soledad,
se la ha llevado lejos,
y has seguido acá,
una perturbación a mi normalidad,
una posibilidad real..."

Todo eso podría decir,
si lo hubiese intentado,
pero el silencio me llama,
me lleva lejos de los intentos,
me lleva, para que lo lleve...

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