Gato

El sofá parece ser tu territorio natural,
desnuda y recostada a todo tu largo,
flotando libre sobre la tela,
las piernas en el aire flameando,
ondeando un cigarro,
respirando su humo como elixir de vida,
suspirando y doblándote sobre ti,
oculta entre tu propia neblina,
camuflándote entre los colores,
los sonidos, todas las sensaciones,
una obra de arte,
así de simple, sin más intenciones,
sin algo más que decir al respecto,
esto es tuyo, totalmente tuyo,
completa y abiertamente tuyo,
se nota tu ser tangible habitando
y a tu ser intangible llenando
todo espacio que parece libre,
jamás libre de ti,
el espacio está vacío sin tu ser,
sin tu estar rondando como un gato,
pero, y en esto soy un observador agradecido,
nunca estás fuera de este tu lugar,
se han fundido en uno,
el fruto prohibido y restringido,
el límite mismo de la realidad
en todos sus aspectos se ha levantado,
porque ya no eres parte de ella,
sino una percepción en luto.