El Sordomudo

-"Déjalo tranquilo,
él no habla ni escucha,
déjalo en su rincón, en paz,
o como quiera que esté,
nadie sabe que piensa,
nadie comprende lo que quiere hacer,
no le mande hacer nada,
no con palabras al menos,
guíelo, vamos, dele la mano,
que no puede entender de otra manera,
llévelo por el buen camino,
que no lo conocerá si no se lo muestra,
no le pida peras al olmo, señorita,
está bien que sea enfermera,
pero usted no puede curar
a un hombre con 30 años
que no puede ni hablar."

La persona que le enseñó
a la enfermera lo que pasaba,
no tenía idea de lo que ocurría,
ese hombre que no escuchaba.
que no hablaba, que no hacía nada,
no era porque él no pudiese,
es que simplemente no le importaba,
escuchaba toda la porquería,
la comprendía y entendía bien,
por eso mismo nunca habló,
estaba en silencio esperando,
esperando algo que valiese la pena
escuchar, comprender y comentar,
hasta que finalmente, un día,
olvidó como escuchar, como hablar,
aunque murió esperando,
buscando algo que escuchar,
la gente habla cosas estúpidas,
y él nunca fue tomado en cuenta
por no entrar ahí,
donde todo sirve,
todo vale la pena,
porque nada lo hace de verdad.