Atenta a que todo dure lo justo,
que no me exceda, nos excedamos,
una botella asegurará el fuego,
redentor que me abrazará, solo,
hasta que lo comparta contigo,
tú, yo, una bala, un revólver y ejercicio,
pero se suponen muchas cosas,
sabrás que cuido bien mi trabajo,
para aquel que quiera escucharlo,
soy perfectamente capaz de entender,
a algunos que olvidan las buenas penas,
pero no puedo aceptar, por ningún motivo,
que te roben la pasión sin quemarte,
sin hacerlo rápido y de golpe,
cesar la confidencia y abrir el alma,
hablar de ella, entregarla parcelada,
sigue caminando triste,
perseguida por su sombra,
mejor quemarse a que las estrellas
se vean acosadas por un tiempo,
no ser más sombras en el paraíso,
no extrañar más al cielo como destino,
verás que es el silencio que notes
es solo una oportunidad de romperlo
o de apropiarte de él,
sea tuyo por siempre mi silencio.
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