jueves, 3 de abril de 2014

Moral y Buenas Costumbres

Gasto los últimos cartuchos
de tinta que le quedan a mis días
para recordarte, cariño,
llevo mis horas imaginando,
aunque sean las últimas,
un mundo que no sea distinto,
pero con otras acciones,
con otros puntos de eje
que nos reúnan en el momento
más preciso, más distinto,
con otra tú y otro yo,
en contextos adecuados
para que se dé todo diferente,
el arrastre desde otra vida,
en este mundo no hubo tiempo,
tampoco espacio ni apoyo
de los seres circundantes,
de la tierra bajo nuestros pies,
del lugar que se quedó sin lugar
para alojar nuestras pretensiones,
todas tan fuera de lugar,
propias de un imaginario adolescente,
que no tienen cabida aquí,
tan en serio que se toma cada uno,
nunca estuvimos tan lejos
de lograr nuestro cometido,
pero las voluntades se quiebran
con mayor facilidad
de la que nos gusta admitir.

Alguien dígale al tiempo
que no me espere despierto,
que me espere desnudo
sobre el diván.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario