Historia Original

Cuéntame un cuento
con un nuevo pecado original,
pecado primitivo,
el principio del deseo primigenio,
en el jardín de ríos volantes,
donde y cuando las frutas
corrían, conversaban, reían,
de donde nace mi instinto,
explota entre la libertad,
se deja fluir por el viento,
y llama la atención,
mucho antes de la tentación,
en el tiempo de la eternidad.

Calla, detente ahí.
Cuéntame una historia original,
cambia las palabras,
que sea algo que conozca
y nuevo para mí,
dame la eternidad en unas palabras,
¿entiendes los deseos
de tu ser y tu cuerpo?
continúa, me vas convenciendo,
tal vez demasiado con tus intentos,
buenos intentos,
excelentes intentos...