martes, 11 de febrero de 2014

Rendición de Límites

Llevo veintiún años sobreviviéndome
y aún sigo pensando que es imposible,
todavía creo que no me aguanto,
desde los primeros momentos
hasta ahora, en este mismo instante,
con la certeza de que el siguiente,
el momento que venga, será igual
con toda problemática de aguantar,
de intentar aceptarme y negarme,
todo a la vez, revuelto en una frase,
en un movimiento.

Soy una pestaña que cae
desde algún rostro,
desde algún sueño,
Morfeo silente y eterno,
jugando como inconsciencia,
con la posibilidad de ser más,
siendo más, jugando más,
hilvanando imágenes,
una tras otra, y otra,
jugando con mis productos,
pensamientos cortos,
ideas puntuales se aplican
a ciertas otras necesidades,
que no son más que inventos,
creaciones del mundo, del hombre,
para poder dominar al hombre,
todo apesta a muerte,
una muerte bien limpia
en manos de otra persona,
quizá sea yo, fuera de mí.

Mi eternidad es siempre tan limitada,
tan corta de tiempo, tan bien dimensionada.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario