viernes, 19 de diciembre de 2014

Escorrentía Profunda

Para salir esa tarde
se vistió de noche,
y las estrellas brillaron
en su vestimenta,
se estrelló él
y, hasta que se nubló,
estuvo resplandeciendo
en sus ojos el cielo.

Cuando comenzó la lluvia
toda su ropa se empapó,
ya lo estaba de antes,
traslúcida como la noche
nublada, evanescente,
se vistió de noche lluviosa,
luego se dejó llover,
fue lluvia en los ojos
de una persona
que estaba triste,
que quería descansar.

Su ropa terminó por escurrir,
la de esa persona,
para después escurrir la de él,
olvidándose de los tapujos
se escucharon ambos en el silencio,
y en el transcurso aprovecharon,
sí, aprovecharon de escurrir ambos.

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