martes, 16 de diciembre de 2014

El Océano en un Escrito.

Hay historias de dioses
más antiguas que el propio tiempo,
que el caos y el orden
en su interacción eterna,
o casi eterna, incomprensible,
de aquellos que son sempiternos,
más viejos y sabios
que los imperturbables inventos
dados por el tiempo y la necesidad,
callados y observadores, atentos,
entendiendo cada lengua,
mientras los dioses menores,
aquellos que tienen nombre,
se acercan erráticamente
a guiar los destinos de la humanidad.

Los antiguos,
los verdaderos antiguos
no tienen sentimientos,
porque la palabra no alcanza,
ni tienen tiempo o lugar,
solo tienen historias,
aquellas de cuando vienen a jugar
con los humanos,
puntuales, cada cierto tiempo,
según patrones de ellos
y solo de ellos.

Una historia cuenta
de la forma en que uno de ellos
se enamoró de uno de nosotros,
o al menos algo parecido
a lo que se entiende por amor,
esass historias nunca terminan bien
para los que son como nosotros.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario