viernes, 11 de mayo de 2018

Símbolos

Ciertamente la vida debe ser muy distinta de la muerte.

O no?

Gastamos dudas enormes en milimétricas objeciones a la vida, a la justicia, a cada simple hecho que se antoja insalvable en las manos. Criticado y juzgado. El mundo debe tener una gran tolerancia a la frustración.

Amar debe ser muy distinto del amor.

Nunca he visto al amor pasar y, sin embargo, tratamos día a día de concretar una abstracción. ¿Cuál es la forma del amor?

Está siendo injusto.

El ser mismo, la quid de la cuestión, no sé lo que es justicia, aunque la siento cuando no parece estar.

Corazones, balanzas, mujeres vendadas. La parte simbólica de nuestras creencias son, francamente, la imaginería más fuerte y la creatividad más peculiar de el ser una humano.

Pero seguimos incapaces de enfrentar la realidad, aunque la pedimos.

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