lunes, 7 de mayo de 2018

Insomnio

Las persianas se abren
a la oscuridad infinita,
esperando volver 
a mostrar algo,
lo que sea que haya,
aunque no eso,
que se acerca,
una mancha gris 
en el negro absoluto.

Es de noche,
todas las noches,

Todos los días es de noche,
toda la noche.

Es, quizá,
la certeza más clara,
y que, por obvia,
pasa de largo,
como tantas otras
certezas menos ciertas.

La noche continúa al día,
y viceversa,
hasta el fin del sol,
que se va a apagando.

Las voces vuelven a hablar,
piden siempre un sacrificio,
el mismo de siempre,
el sueño
para alargar la vida.

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