martes, 12 de mayo de 2015

Dijiste

No hay una realidad
más digna de ser vivida,
que la vívida realidad
que se entrelaza a nuestros:
dedos, manos, brazos,
piernas, tronco, cabeza,
etcétera.
Porque es la única que
puede ser realmente real,
no por la falta de realidad
de las otras todas,
todas ellas.
La aspiración de la realidad
es eso, la respiración
más profunda que
se encuentre al alcance
de la capacidad pulmonar,
la realidad como experiencia,
como la experiencia
de ver tu mano
atravesando mi brazo,
desapareciendo en mí,
intentando asirme,
asirme a la realidad.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario