Y si te dijese que las estatuas si se movieron? Estuvieron atentas a cada uno de tus movimientos. Por lento e imperceptible que fuera, ellas miraron en silencio, vieron contigo los contornos inimaginables de recuerdos que compartieron sin compartir, como se comparte el silencio y se funde en un común acuerdo perpetuo. Quizá llegue el sonido, pero hasta y desde entonces las estatuas se recuerdan contigo.
Vi moverse esas estatuas, incluso el friso de diseños barrocos que llamó tu atención te dio un guiño, el baile de las hojas movidas por el viento, el crujir leve de una enredadera al avanzar lentamente.
Quizá esperaste grandes aspavientos y no pudiste ver el placer de lo pequeño.
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